Este 20 de julio se cumple un mes del fallido operativo en la discoteca New's Divine donde murieron 12 jóvenes. (El Universal)
“Me acuerdo que pararon la música, que quería salir e iba con una amiga, detrás de mi hermana. En un momento, nos empujaron, me caí y encima me cayeron otros, uno tras otro, hasta que ya no podía respirar; yo gritaba que me ayudaran, pero nadie me escuchaba, de repente me quedé dormido hasta que desperté en el hospital”.
Así, paulatinamente, las imágenes de los hechos del 20 de junio en la disco de Nueva Atzacoalco, van apareciendo en la memoria de Christian quien duró más de 10 días en coma.
Eran las 18 horas de ese viernes, “El Divine” como lo conocen en la colonia estaba a reventar, eran más de 350 adolescentes dentro y había fila para entrar.
La tardeada había comenzado a las tres, festejaban el fin de cursos de estudiantes de secundaria, del Conalep 2 y del Colegio de Bachilleres 11.
Una pista de baile principal y una parte alta con barandal, en ambos sitios los jóvenes, disfrutaban el ritmo de moda, cuando súbitamente fueron interrumpidos.
“Yo estaba con mis amigas y mi hermana, estábamos bailando tranquilas, me bajé al baño y fue cuando entraron los policías. Acusaron a unos chavos de la Morelos de que se estaban drogando y ellos dijeron ‘nel, estamos tranquilos’, pero los policías les pegaron”, relató Rebeca, de 15 años de edad.
Wendy de 16 años de edad relata su experiencia cuando los policías los subieron a empujones a un autobús.
“Me tocó ver que una chava rompió un vidrio del RTP para bajarse y un policía le pegó en la cara. Al principio éramos más de 100 jóvenes, pero muchos escaparon igual y quedamos como 70. Nos llevaron a quinta, octava y a la 50 (delegaciones)”, comentó.
“En la 8, me contaron unas muchachas que iban en el otro camión, fue donde las desnudaron y las hicieron dar vueltas y les tomaron fotos, era un médico legista y dos policías hombres”.
“Yo perdí a mi amiga Isis que tenía 15 años, ella salió con vida de la disco, toda hinchada de la cara, quedó en medio de la calle, quisimos ayudarla, le hablamos a los paramédicos, nos dijeron que no podían porque adentro había otros más graves y ella estaba viva, pero en menos de cinco minutos murió allí”, recordó Luis Antonio de 17 años de edad.
Sandra también relata: “Yo hasta que me desmayé fue cuando un muchacho me ayudó, los policías no hicieron nada, pedía que me ayudarán, pero no lo hacían”, recordó.