El Clásico Lagunero
Con la invitación del Club Deportivo de Futbol Cataluña al Torneo de Copa 1959-1960 de Segunda División nació el clásico lagunero entre Laguna y Cataluña, después Diablos Blancos del Torreón, una rivalidad que duró 14 años, desde 1960 hasta la temporada 1973-1974 de Primera División, al término de la cual fue vendida la franquicia del Torreón a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
La presentación del Cataluña fue el 17 de julio de 1960 en el estadio de San Isidro contra el equipo de San Luis, el marcador fue empate a un gol.
El primer clásico lagunero se jugó el domingo 16 de octubre de 1960. La Ola Verde, dirigida por el español Mariano Uceda, se impuso al Cataluña por un marcador holgado, quedando eliminado el equipo debutante, integrado en su mayoría por jugadores del campo, al mando del español Marcelino Gené.
El Cataluña se había fundado el tres de noviembre de 1959 con la intención de ingresar a Segunda División, pero como el trámite tardó, jugó una temporada en la Liga de Primera Fuerza de Torreón, en la cual se coronó campeón, su cuadro base estaba integrado por el guardameta Espino, Tomás Rodríguez, García y Serrano en la defensa, González y López Rangel en el medio campo, Marcelino Gené (entrenador y jugador), Luján, Álvarez, Nieves y Rodolfo Martínez en la delantera.
En su primera temporada en Segunda División, 1960-1961, quedó en el último lugar de la tabla de posiciones, integrada por 20 equipos, y uno de sus mejores partidos fue contra el Nacional de Guadalajara, con el cual perdió 6-5 en una feria de goles. El equipo tapatío fue campeón ese año y logró el ascenso.
Para el siguiente torneo, el Cataluña se reforzó y en la inauguración de la temporada 1961-1962, el domingo 18 de junio de 1961, venció al Laguna por 3-2, con anotaciones de Roberto “Pichirilo” Rodríguez, Rubén “Pituka” Escárcega y Martín Ibarreche, mientras que los dos tantos de la Ola Verde fueron de Eduardo Castro y Mora Panduro. Las madrinas de los dos equipos laguneros fueron: Magdalena Sirgo y Beatriz Cansino por parte de la Ola Verde, Irma Hurtado y Minerva González por parte del Club Deportivo de Futbol Cataluña.
En esa temporada los dos equipos laguneros de Segunda División jugaban en el estadio de San Isidro, siendo local en ese partido el Club Deportivo de Futbol Cataluña.
Los ganadores jugaron esa tarde con Jesús “Negro” Ramírez en la portería, Tomás “Ronco” Rodríguez, Juan Romero y Luis “Chuby” Echevarría en la defensa, Cipriano “Tabla” Cordero y Salvador Hernández en la media cancha, Roberto “Pichirilo” Rodríguez, Rubén “Pituka” Escárcega, Roberto “Gringa” Vega, Martín Ibarreche y Rodolfo Martínez en la delantera.
La Ola Verde alineó esa tarde con Esteban “Cachuchas” Méndez de guardameta, Luis “Gato” Gómez, Pedro “Perico” Borrego y Doroteo “Squeeze” García en la zaga, Eduardo Castro y Ramón “Mon” Romero en el medio campo, Raúl “California” Saucedo, Simón Gómez, Luis Vázquez, Agustín “Cri Cri” Fernández y Mora Panduro
En ese entonces los equipos jugaban la formación 3-2-5, tres defensas, dos medios volantes y cinco delanteros, independiente del portero.
La delantera estaba integrada por el extremo derecho, interior derecho, centro delantero, interior izquierdo y extremo izquierdo.
En la segunda vuelta de la temporada 1961-1962 volvieron a enfrentarse Laguna y Torreón, el domingo primero de octubre de 1961, en la fecha 16, habiendo empatado a cero goles.
En esa temporada 1961-1962, Laguna quedó en decimocuarto lugar con 21 puntos, y el Cataluña en la decimosexta posición con 16 unidades.
El uniforme del Cataluña era una camiseta color rojo con rayas verticales amarillas, calzoncillo de color azul marino y medias azules con franjas verticales amarillas, muy parecido al del equipo Barcelona de España.
El primer clásico lagunero entre la Ola Verde y Diablos del Torreón en Primera División Nacional fue el domingo 13 de abril de 1969 en el estadio San Isidro, dentro del Torneo de Copa México, el cual jugaron a visita recíproca.
El resultado del partido de ida fue empate a un gol, por Laguna anotó Salvador Reyes al minuto 26, y por Torreón se hizo presente Genaro Torres al minuto 33 de la parte complementaria.
El partido de vuelta iba a celebrarse el domingo 20 de abril en el Estadio de la Revolución, pero fue suspendido por el árbitro Diego di Leo, ya que hubo invasión a la cancha por parte del público y un grupo de aficionados arrancó una de las porterías, como consecuencia de la pasión que despertó el primer clásico lagunero en el máximo circuito del futbol mexicano.
El encuentro se jugó al día siguiente y el resultado en el tiempo reglamentario fue empate a un gol, anotados por el peruano Hugo Lobatón al minuto 28 por parte del Torreón, y el brasileño Amaury Epaminondas por la Ola Verde al minuto 51.
Como el marcador global quedara empatado a dos goles al término de los dos encuentros, se recurrió a una tanda de tres penaltys por equipo, ya que en ese entonces no eran de cinco tiros como hoy en día, y los ejecutaba un solo jugador.
Laguna designó al brasileño Claudionor Barbosa, quien anotó tan sólo uno de los tres tiros. José “Caica III” Zamora acertó en dos de las tres ejecuciones y le dio el triunfo al Torreón 2-1, el marcador global fue de 4-3 a favor de los Diablos Blancos, que con esta victoria calificaron a la siguiente ronda, en la cual eliminaron al equipo León y obtuvieron el derecho a disputar la final del Torneo Copa México contra las Chivas de Guadalajara.
¡Hasta el próximo miércoles!
