Don Arturo Yamazaki
Peruano de nacimiento y avecindado en México desde 1968, ha sido durante estos 40 años una pieza importante del arbitraje mexicano, primero como silbante, después como instructor y fundador de la Escuela de Árbitros en nuestro país.
A sus 79 años de edad sigue recorriendo la República para capacitar a los árbitros profesionales del futbol mexicano, sin escatimar tiempo y esfuerzo, compartiendo sus amplios conocimientos y experiencias con las nuevas generaciones de silbantes.
Nativo de la ciudad de Lima, jugó futbol profesional con el Atlético Lusitania en la División de Ascenso y en el Unión Callao en Primera División, de 1951 a 1955, en Segunda División estuvo dos años y tres en el máximo circuito del futbol peruano.
Jugaba de portero y entre los guardametas destacados de su generación figuraba Walter Ormeño, quien jugó en el Boca Juniors de Argentina, en los equipos América, Atlante y Zacatepec de México.
Maestro de educación física de profesión, abrazó la carrera del arbitraje para hacer historia, primero en su país natal y después a nivel mundial.
Su categoría arbitral lo llevó a participar en tres Copas del Mundo en forma consecutiva, la primera fue la de Chile 1962, en la cual dirigió la semifinal entre Brasil y Chile; la segunda en Inglaterra 1966, habiendo participado en el partido entre Francia e Inglaterra.
En el Mundial de México’70 le tocó en suerte dirigir el llamado “Partido del Siglo”, que fue la semifinal entre Italia y Alemania, la cual ganaron los azzurri en tiempo extra por cuatro goles a tres.
En México’70 también fue juez de línea en tres juegos celebrados en la sede de Guadalajara: Brasil contra Checoslovaquia, Rumania contra Checoslovaquia y Brasil contra Inglaterra.
Arturo Yamazaki ha sido testigo del avance que ha tenido el futbol mexicano durante las últimas cuatro décadas, el cual cuando llegó procedente de Perú no era tan competitivo como hoy en día.
Ha visto con satisfacción que dos árbitros mexicanos participaron en el Mundial de Alemania 2006, como fueron los casos de Armando Archundia Téllez y Marco Antonio Rodríguez.
Hombre de muchas anécdotas, recuerda con frecuencia lo que sucedió en la temporada 1971-1972 en el partido entre Laguna y Zacatepec en el Estadio San Isidro.
La Ola Verde presionaba a los Cañeros, cuando de repente al contragolpe el delantero Cirilo “Diablo” Peralta se plantó solo frente al guardameta lagunero y cuando tenía todo para anotar falló de una manera inexplicable.
Minutos después el “Diablo” Peralta fue fauleado a media cancha y se molestó por la falta cometida en su contra, alzó los brazos en señal de protesta y le reclamó a don Arturo Yamazaki por no haberla marcado.
Sin alterarse don Arturo Yamazaki le dijo: “Todos tenemos fallas, cuando tú fallaste el gol no te dije nada, así es que estamos empatados”.
El silbante peruano ha visto pasar a varias generaciones de jugadores extranjeros por el futbol mexicano, pero desde su punto de vista, uno de los mejores ha sido su compatriota Claudio Lostanau, quien militó entre la década de los años sesentas y setentas en los equipos Monterrey, Toluca, Laguna y Jalisco.
Recordó que Lostanau reforzó en una ocasión al Necaxa de la Ciudad de México para jugar en Argentina en un torneo internacional, en el cual acaparó la atención por su calidad futbolística.
Dedicado actualmente a la capacitación de los árbitros profesionales, considera que el futuro del arbitraje mexicano es halagador, ya que viene una buena generación de silbantes, con grandes posibilidades de contar algunos de ellos con gafete FIFA.
¡Hasta el próximo miércoles!
