Un personaje del espectáculo
Tal vez el nombre de José Soto Miranda no le diga nada al lector, pero si nos referimos a “Marín, el cubetero”, de inmediato será identificado. De carácter jovial y gran ingenio para apodar a un jugador o reclamar a un silbante, ampayer o réferi, es desde hace varias décadas un personaje pintoresco del espectáculo deportivo profesional de la Comarca.
Jugaba el desaparecido equipo Laguna en San Isidro contra Zacatepec en el Torneo de Copa 1975, cuando el técnico Carlos “Charro” Lara debutó al extremo derecho Venus Olvera, jugador que había venido del Distrito Federal a probar fortuna a la Ola Verde.
Junto a la hielera repleta de cervezas surgió el reclamo de “Marín”: “Cómo que Venus, ni que fuera mujer, en todo caso Júpiter”. A partir de ese momento el debutante fue llamado Júpiter Olvera, quien ahora es conocido a nivel nacional como el “Profe Venus”, por haber dirigido a los Valedores de Ixtacalco.
“Marín, El Cubetero” ha sido testigo presencial del desarrollo del futbol profesional en La Laguna, desde los inicios de los equipos Laguna y Torreón Cataluña en Segunda División, así como de sus ascensos a Primera División y venta de las franquicias de ambos clubes.
Al regreso del futbol profesional a la región con la llegada del Santos Laguna IMSS hace 25 años, “Marín” volvió a hacer acto de presencia en el estadio para continuar con su oficio de “Cubetero”, en el cual tiene 61 años.
Esta tarea la inició en 1947 en el Estadio de la Revolución, en la segunda época del Unión Laguna en la Liga Mexicana de Beisbol. Le tocó estrenar hace 38 años el Estadio Moctezuma, ahora Estadio Corona, y dentro de un año, primero Dios, tendrá la oportunidad de continuar con su labor en el Territorio Santos Modelo (TSM).
José Soto Miranda tiene 54 años de ver futbol profesional, desde la época romántica, cuando no estaba tan comercializado como ahora, ya que los jugadores de ese entonces no cobraban los sueldazos de hoy en día y entregaban el corazón en la cancha.
Con Santos Laguna le ha tocado vivir “las duras y las maduras”, cuando los Guerreros estaban a punto de descender, y ha disfrutado a lo grande los tres títulos conquistados y los dos subcampeonatos, en lo que considera como la época dorada del futbol lagunero.
En el baúl de sus recuerdos vive el partido en el que Laguna venció al Zacatepec el 11 de febrero de 1968 para amarrar el ascenso a Primera División, con un gol solitario de Gerardo Lupercio en el Estadio Agustín “Coruco” Díaz.
De igual manera recuerda el ascenso de los Diablos Blancos al mando de don Grimaldo González, y el primer clásico lagunero en Primera División, cuando el alambrado del Estadio de la Revolución fue derribado por los aficionados y el juego debió jugarse hasta el día siguiente debido a los desmanes registrados en dicho inmueble, que por años fue casa del Torreón.
“Marín” ha visto desfilar a las grandes figuras que pasaron por los equipos Laguna y Diablos Blancos de Torreón, así como por Santos Laguna, durante 25 años.
Vio jugar desde el legendario delantero Agustín “Cri Cri” Fernández hasta la explosividad del ecuatoriano Christian Benítez, pasando por Julio Ayón el “Negro Aparicio”, los hermanos Enrique y Jaime Yassin, Ramón “Mon” Romero, Claudio “Maestro” Lostanau, Héctor “Bambino” Veira, Carlos Eloir Perucci, Héctor “Ruso” Adomaitis, Antonio “Turco” Apud y Benjamín “Maestro” Galindo, entre otros.
“Marín, el cubetero” aparece lo mismo en el futbol de Primera y Segunda División, que en el beisbol de Liga Mexicana, en el box o en la lucha libre, siempre sonriente y presto a atender a su clientela.
¡Hasta el próximo miércoles!
