Antonio, Teodoro y Jaime Soto Valenciana, fueron algunos de los 34 internos del Cereso que obtuvieron su preliberación y se reunirán con su familia durante las fiestas decembrinas.
Las celebraciones de Navidad y año nuevo serán diferentes para la familia Soto Valenciana, pues tres de sus miembros se integrarán a los festejos luego de permanecer internos en el Cereso número 2 de Gómez Palacio, por el delito de robo y quienes obtuvieron su preliberación, junto a otras 31 personas ayer por la mañana.
Antonio, Teodoro y Jaime Soto Valenciana, ocuparon sus asientos en la primera fila de sillas colocadas frente al presídium, en el acto de preliberaciones en la explanada del Cereso.
Aunque originarios de San Juan de Guadalupe, Durango, los hermanos Soto Valenciana estuvieron 2 años y 3 meses internados por “comprar cerveza robada de un tráiler, eran 40 cajas”, comentó Antonio.
Con dos hijos esperándolo, Teodoro manifestó que no se trasladará inmediatamente a su lugar de origen, pues “voy con mi suegra aquí en Torreón, alcanzó a decir antes de ser llevado nuevamente al interior para concretar los trámites para recuperar su libertad.
Por su parte, Guillermina Ramos expresó su emoción de que su hijo Fermín Victoria Ramos, fuese beneficiado con su preliberación, luego de recibir una sentencia a 13 años y 14 meses y reducida a posteriormente a 6 años por el delito de violación.
Con la voz entrecortada, presa de los nervios al tomar el micrófono y manifestar su emoción, solicitó al alcalde, Ricardo Rebollo, que cumpla con la promesa de apoyar a los recién liberados a encontrar un empleo. “No queremos que nos apunten con un dedo a nuestros hijos”, dijo Guillermina Ramos.
REINTEGRAN A MENORES
Óscar Eduardo, Juan Carlos, Jesús Eleazar y Gustavo de Jesús, son los cuatro menores de edad que también recibieron este beneficio y abandonaron las instalaciones del Centro Especial de Readaptación y Tratamiento para Menores Infractores del Estado de Durango (Certmied).
Jorge Torres Castillo, secretario de Seguridad Pública de Durango, se dirigió a los internos beneficiados y les aseguró que con esto “tienen la posibilidad de reintegrarse a su proyecto de vida”.
Mientras que Rebollo Mendoza les recomendó que “dejen atrás rencores y revanchas, pues sus hijos los esperan... y que el error que cometieron lo dejen en el pasado”.
