El ejercicio del Procampo ha sido motivo de polémica en los últimos días, ya que sus beneficiarios no son precisamente la gente más pobre.
Asegura Maximiliano Silerio Esparza que él ha trabajado por muchos años como productor en Durango y se merece estos apoyos.
“Yo soy productor desde hace mucho, cultivo maíz y frijol sobre todo en el ciclo primavera-verano. Sí, yo también he recibido apoyos de Procampo porque me los merezco y porque me corresponden de acuerdo a la ley”, declaró Maximiliano Silerio Esparza, ex gobernador del Estado.
Luego de la polémica que se desató cuando el diputado federal Rubén Escajeda, admitió que recibió recursos de este programa manejado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), a lo que Acción Nacional demandó que se hiciera una investigación, ahora, surgen más políticos que también cuentan con estos beneficios.
Defensa. Se le planteó a Silerio Esparza los señalamientos que han hecho algunos actores en cuanto que “no es moral” acceder a este programa si no se es un campesino con un capital limitado y contestó: “no es moral no producir pero si uno produce trigo, maíz, carne, sorgo, el Gobierno está obligado, de acuerdo con la política, desde Carlos Salinas de Gortari, a entregar ese beneficio”.
Es muy difícil trabajar en el campo, dijo el ex Senador de la República, así que se tienen más pérdidas que ganancias. “Es una actividad patriótica y los subsidios en México realmente son escasos pero si existen tiene que darlos el Gobierno y ojalá un día los aumenten para que el campo sea más productivo”, argumentó.
-¿Pero los subsidios no deberían ser para los más pobres?- se le refutó y dijo: “o ser con subsidios más elevados porque en la agricultura los insumos son muy caros, el fertilizante, la semilla, los pesticidas, insecticidas, diesel, para seguir produciendo y que la gente tenga para comer es necesario que el Gobierno apoye”.
“Si no hay producción, aunque se tenga mucho dinero, todo el dinero del mundo, si no hay qué comprar la gente se puede morir de hambre, lo más importante es producir alimentos”, agregó el ex mandatario estatal.
Orígenes. El Programa de Apoyos Directos al Campo (Procampo) se instrumenta a finales de 1993 y surge como un mecanismo de transferencia de recursos para compensar a los productores nacionales por los subsidios que reciben sus competidores extranjeros, en sustitución del esquema de precios de garantía de granos y oleaginosas.
Otorga un apoyo por hectárea o fracción de ésta a la superficie elegible, inscrita en el Directorio del Procampo y que esté sembrada con cualquier cultivo lícito o que se encuentre bajo proyecto ecológico autorizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
683,000,000 de pesos es el presupuesto anunciado para Procampo en este ejercicio fiscal, concerniente al territorio duranguense.
124,000 productores pudieron acceder a este capital, con el cual elevan sus niveles de producción con diferentes beneficios.
300 mil hectáreas se abarcó con el presupuesto federal, las cuales producen frijol, maíz, forraje, entre otros cultivos.
