Policías bolivianos del departamento de Santa Cruz trasladaron ayer las urnas desde el edificio de la Corte Departamental Electoral, hacia las distintas localidades de la región, la más rica y poblada de Bolivia, para el referendo por el estatuto autonómico. (EFE)
Niega el Comité Cívico de Santa Cruz se intente derrocar al presidente Evo Morales.
La sociedad boliviana refleja una crisis de consenso acerca del modelo de organización de Estado que desea, dividida entre la autonomía y el régimen centralizado, afirmó ayer el dirigente del Movimiento Nación Camba (Monac), Ángel Sandoval.
Sandoval explicó que una parte de los bolivianos reclama un modelo autonómico departamental (independencia administrativa para los prefectos o gobernadores) y la otra se aferra al modelo centralizado que ha prevalecido desde 1825.
Para el dirigente de los cambas (como se denomina a los mestizos de Santa Cruz), en estos tiempos de globalización los Estados centralistas pierden su razón de ser y emergen demandas autonómicas o federativas como es el caso de esta región del Oriente boliviano.
“Lo que en verdad acontece en Bolivia es que vive su propia ingobernabilidad e inviabilidad como Estado moderno. Por lo tanto, la historia nos convoca a resolver esas contradicciones que hay entre pueblos y etnias en el marco de la convivencia civilizada”, añadió.
Poco más de 935 mil cruceños fueron convocados a votar hoy en un referendo sobre un estatuto de autonomía para la región, y a pesar de que la consulta fue declarada ilegal por el Gobierno y la Corte Nacional Electoral, los resultados podrían colocar en difícil situación al presidente Evo Morales.
En la madrugada del sábado el Consejo Permanente de la OEA rechazó “cualquier intento de ruptura” y demandó “respeto al orden constitucional y la integridad territorial de Bolivia”, aunque sin reprobar la consulta autonómica. La sesión extraordinaria tuvo lugar en Washington.
En tanto, esta ciudad de 1.4 millones de habitantes se veía tranquila el sábado con sus actividades públicas y privadas normales.
Sin embargo, en la noche del sábado pobladores de San Julián, bastión de Morales, acordaron iniciar un corte de caminos para impedir la votación en esa localidad rural dominada por migrantes del interior del país, dijo Félix Martínez, líder cívico de esa población ubicada a 150 kilómetros al Norte de esta capital.
Santa Cruz acudirá hoy a las urnas para ratificar su estatuto de autonomía como parte de un proceso que persigue una “nueva Bolivia” mediante un “gran acuerdo nacional”, dijo ayer el gobernador de ese departamento, Rubén Costas.
“Creemos que Bolivia empieza a renacer a través de las regiones”, aseguró.
Costas, principal autoridad de la región considerada como el feudo de la oposición a Morales, explicó que el proyecto autonomista que lidera Santa Cruz forma parte “de una refundación, de una nueva Bolivia”, que además “va a unificar” el país dentro de su diversidad.
Ante la prensa internacional, Costas defendió que el referendo cruceño está amparado por la Constitución vigente y, según él, “es parte esencial del proceso democrático inserto en todos los bolivianos”.
Por su parte, el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, Branco Marinkovic, negó que el objetivo del referéndum por la autonomía de ese departamento boliviano sea derrocar al presidente del país, Evo Morales.
El empresario descendiente de croatas expuso que mientras ellos buscan en Santa Cruz el apoyo de los ciudadanos para que voten hoy, Morales tiene apoyo internacional porque “ha vendido (la idea) de que se le quiere derrocar”.
“Morales tiene ese apoyo porque ha vendido que queremos derrocarlo. Lo diré claramente: no queremos derrocar a Evo Morales, quiero que cumpla su mandato”, aseveró.
Por otro lado, el Gobierno de Bolivia se prepara para enfrentar posibles actos de desobediencia civil de los partidarios de la autonomía de Santa Cruz, pues “ese parece ser el camino por el que optarán los autonomistas radicales” de ese departamento.
Así lo advirtió el ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, quien reiteró que el presidente Evo Morales rechazará los resultados del referendo que las autoridades de Santa Cruz llevarán a cabo hoy.
Sin embargo, el funcionario confió en que no se produzca un escenario de violencia luego del 5 de mayo cuando Morales declare ilegal el resultado de la consulta, en la que es inminente la aprobación de la autonomía regional.
Descarta Evo Morales ‘estar asustado’
El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseveró ayer no estar “asustado” ni “intimidado” ante el referendo autonómico que la región opositora de Santa Cruz celebrará hoy y que, para su Gobierno, es un mero sondeo sin ningún valor legal.
El mandatario indicó que siente el apoyo de la población a su Gobierno “en todas partes, en todas las regiones” del país.
“No es todo Santa Cruz” el que defiende la autonomía, son solamente “algunas familias” que no quieren perder sus privilegios, reiteró.
Morales hizo esas declaraciones en una concentración de cientos de sus afines en la localidad de Umala, en el departamento de La Paz, donde entregó cheques con ayuda venezolana para la financiación de varios proyectos.
Declaró que la tarea de su Gobierno es buscar la igualdad entre todos los bolivianos y “acabar con el colonialismo interno”.
“Queremos autonomía para los pueblos, no sólo para los ricos”, sentenció el jefe de Estado.