La bancada del PRI en la Cámara de Diputados acordó no apoyar propuestas de cambio al régimen de Pemex que partan de una reforma constitucional tendiente a privatizar los recursos de la nación, ni los contratos de riesgo.
En el marco de su reunión plenaria, la diputación federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) refrendó su compromiso de mantener la propiedad de la nación sobre sus hidrocarburos y las entidades paraestatales relacionadas con los energéticos.
El diputado José Ascensión Orihuela Bárcenas expuso las perspectivas del tema ante aproximadamente 90 de sus compañeros de bancada, quienes durante dos días trabajaron para definir su agenda legislativa para el próximo periodo de sesiones.
Destacó que Petróleos Mexicanos (Pemex) genera 40 por ciento de los ingresos presupuestales del gobierno federal, que dan fundamento y sustento a la gran mayoría de los programas sociales y políticas públicas y de gestión de obra pública de los gobiernos estatales.
Señaló que de 2001 a la fecha se han registrado alzas en el precio del petróleo, lo que ha generado un ingreso extraordinario a las finanzas públicas sin que el gobierno federal haya esclarecido con oportunidad el destino de esos recursos.
El legislador mencionó que según un estudio de la propia Cámara baja durante ese lapso el país obtuvo 623 mil 300 millones de pesos, por lo que se debe pedir al Ejecutivo federal informar de manera detallada en qué se gastaron esos recursos derivados de los excedentes.
Subrayó que el PRI refrenda su postura a favor de las instituciones y de lograr que las empresas públicas tengan procesos competitivos a nivel internacional para que sigan siendo palanca del desarrollo nacional.
Sin embargo, aclaró que el partido tricolor se pronuncia contra cualquier intento de privatización del patrimonio de los mexicanos y reconoce que es necesario revisar y transparentar las formas y los medios mediante los cuales se administra el petróleo y sus derivados.
Por ello también consideró necesario consensuar la actualización del marco normativo de la paraestatal que la dote de renovada autonomía de gestión para la planeación de proyectos estratégicos y le permita acceder a nuevas tecnologías para exploración y explotación.
Resaltó que el PRI demanda un profundo análisis del tema energético que permita fortalecer y consolidar la soberanía nacional y dé seguridad y certidumbre al desarrollo de la nación bajo la rectoría del Estado y propicie la modernización de las instituciones del ramo.
Por lo anterior, dijo Orihuela Bárcenas, "exigimos al Poder Ejecutivo la definición de una verdadera política energética que dé rumbo y viabilidad al sector y propicie el desarrollo y la generación de empleos de largo plazo y eficiente los precios relativos a los insumos y servicios que presta".
