La reforma aprobada por el Senado es el primer paso para fortalecer todas las facultades de la Condusef ante los Bancos.
Pondrán fin a las llamadas ‘molestas’ que realizan los bancos para ofrecer productos financieros.
El pleno del Senado aprobó la reforma para reforzar las atribuciones de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (Condusef) con el fin de evitar que los bancos molesten a los usuarios con promociones vía telefónica, les hagan llegar tarjetas de crédito no solicitadas y uso de datos personales.
La reforma fue impulsada por el senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Eduardo Calzada Rovirosa, de Querétaro.
Luego del posicionamiento en favor de varios senadores en tribuna, como los panistas Juan Bueno Torio y Rubén Camarillo; el priísta Francisco Labastida Ochoa; los perredistas Ricardo Monreal, Minerva Hernández y Rosalinda Hernández López, así como el coordinador de Convergencia, Dante Delgado, la reforma fue aprobada.
La minuta pasó a la Cámara de Diputados para su discusión. Con la reforma, ahora sólo podrán ser molestados telefónicamente quienes se inscriban en un listado en la Condusef.
“Únicamente los bancos van a poder contactar a los usuarios en sus lugares de trabajo... sólo avalamos que lo autorice o en el lugar del trabajo”, dijo en entrevista Calzada Rovirosa.
La reforma también prohíbe que se incrementen límites de crédito de manera unilateral, así como cobrar comisiones si se excede el límite de crédito, pues desde el punto de vista de los legisladores federales eso es imputable al banco.
De igual forma, los senadores cerraron la puerta a que los bancos puedan extender crédito al consumo a los menores de edad.
Los bancos que no obedezcan este ordenamiento tendrán que pagar multas.
El legislador dijo que con la reforma se legisló el crédito al consumo y las prácticas “abusivas” de los bancos.
Calzada Rovirosa destacó el avance en la defensa del usuario con esta reforma, la cual se prevé que sea subida este jueves al pleno del Senado para su aprobación.
También hizo mención de que el dictamen fue votado por legisladores de todos los grupos parlamentarios.
Reiteró la postura de su grupo parlamentario: detener las prácticas que sistemáticamente ha llevado la banca en contra de los usuarios de los servicios financieros.
Destacó que con estas herramientas se tendrá un mecanismo más certero, seguro y confiable.
Buscan establecer topes a tasas de interés
Los bancos que operan en México podrían verse obligados a mantener las tasas de interés de los préstamos que hacen debajo de cierto límite, no otorgar tarjetas de crédito preaprobadas y mucho menos llamar a los consumidores para ofrecérselas, de acuerdo con un decreto que se votará este jueves en el pleno del Senado.
El proyecto de ley de senadores priistas, perredistas y panistas, de ser aprobado, pasaría a la Cámara baja para su evaluación y aprobación. La iniciativa prevé que en cualquier tipo de financiamiento “se deberá pactar una sola tasa de interés ordinaria máxima y, en su caso, una sola tasa de interés moratoria máxima”.
Aunque las tasas de interés varían dependiendo del banco y el producto, las tarjetas de crédito cobraron en promedio un 41.78% en octubre de 2008, aunque el Costo Anual Total (CAT) de este tipo de financiamiento ascendió a 110%, según datos del Banco de México y la Comisión Nacional Para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
El análisis del proyecto de ley se da mientras los bancos han decidido endurecer sus políticas para otorgar crédito, luego de que la morosidad en la cartera de crédito total de subiera a un 3.03% al cierre del tercer trimestre y el financiamiento al consumo cayó un 28.9% anual en octubre, según cifras oficiales.
Los senadores darán primera lectura del decreto este jueves y se pretende que sea aprobada, para ser enviada a la cámara de Diputados para su aprobación final.
Otros de los cambios que proponen los legisladores son que los bancos no podrán llamar a los hogares para ofrecer productos, a menos que el usuario haya dado su autorización previamente.
Las reformas propuestas también buscan que las instituciones financieras eliminen prácticas como otorgar tarjetas de crédito a menores de edad, preaprobadas a personas que no las solicitaron o incrementar los límites de financiamiento sin el consentimiento del usuario.