En los días de fiesta, los factores que dañan la salud epidérmica son numerosos.
Las fiestas de fin de año son placenteras, pero llegan a dar problemas en lo que toca a la presencia física.
La gente sabe que los festejos navideños son un atentado para quienes sufren con el cuidado de la línea, los platillos deliciosos son igualmente bombas de peso. Además de esos peligros, la dermatóloga Karla Moreno nos dice que la piel resulta muy dañada tras las celebraciones que parecen no tener fin.
Al terminar la temporada es importante darnos un tiempo y aprovechar para regenerar nuestra piel, nos indica.
Riesgos extremos
En los días de fiesta, los factores que dañan la salud epidérmica son numerosos. Entre ellos se cuenta el estrés causado por los compromisos de fin de año, buscar el regalo prometido, aumento de actividades y el tráfico infernal.
La especialista subraya que el humo del tabaco en las fiestas y posadas es grave, pues se consumen más cigarros, por lo que hay mayor exposición, lo mismo que a tóxicos de fuegos artificiales y fogatas.
Y si brindas de malas, el alcohol es causa de daño en la dermis, lo mismo que la contaminación. A esto se suma la radiación ultravioleta, que pasa desapercibida por el clima frío, pero hay que recordar que estamos expuestos a rayos ultravioletas, aunque no se vea el sol.
La doctora Karla Moreno nos menciona que “por encontrarnos en el hemisferio norte, en el fin de año estamos en invierno, lo cual nos expone a los embates del frío”.
Todos estos factores producen daño a nuestra piel, ya que contribuyen a la formación de radicales libres, moléculas inestables con gran poder reactivo, ajenas o extrañas al cuerpo, que en exceso aceleran el proceso de envejecimiento celular, pues producen un desequilibrio y provocan un daño a las estructuras de sostén de la piel como colágeno, elastina y ácido hialurónico.
¿Qué hacer?
La presencia de células muertas debe removerse, por lo que la limpieza es esencial en la rutina del cuidado diario de la piel y se debe realizar mañana y noche. En el mercado existe una variedad de productos para ese fin, pero es importante elegir los adecuados para el tipo de dermis.
El clima frío no ayuda a la piel, debido a que se produce una contracción, con metabolismo lento y disminución en la producción de sebo. Como resultado, la epidermis se seca y es necesario repararla con emolientes y humectantes cosméticamente aceptables y efectivos.
No olvidar la utilización tópica o ingerir bebidas y alimentos ricos en antioxidantes. Los más importantes son la vitamina C y E, que neutralizan los radicales libres, previniendo el daño a la piel.
La protección solar es importante aún en la temporada invernal. La radiación ultravioleta traspasa la capa de ozono, por lo que se debe utilizar un bloqueador adecuado para cada tipo de piel. Su uso debe ser en cantidad abundante en zonas expuestas y aplicarlo 30 minutos antes de salir y repetir al mediodía. En el caso de lugares con sol o frío extremo, se debe aplicar hasta cada cuatro horas.
Es aconsejable una alimentación sana y balanceada, hacer ejercicio para mantenerse en forma, hidratarse adecuadamente y con esto sentirse bien. Más detalles en www.estarenforma.com.mx