El Papa Benedicto XVI saluda a la multitud, durante su llegada a la Misa Final del Día Mundial de la Juventud que se realiza en Sydney, Australia. (EFE)
La Jornada Mundial de la Juventud que concluyó ayer en Sydney dejó números de convocatoria y movilización de personas superiores, por mucho, a los Juegos Olímpicos de 2000.
Según los organizadores, para la cumbre juvenil católica confluyeron en la ciudad durante la última semana unas 250 mil peregrinos foráneos, de los cuales más de la mitad era de originarios de 170 países del mundo.
A estas cifras se debe agregar otros miles de fieles estables en la ciudad que se sumaron a las diversas ceremonias, sobre todo aquéllas encabezadas por el Papa Benedicto XVI.
Durante la vigilia de oración en el Hipódromo de Randwick la noche del sábado se registró una asistencia de 300 mil personas, mientras para la misa de clausura de la Jornada, ayer, en torno a las 500 mil.
Para los Juegos Olímpicos de 2000 en Sydney confluyeron unas 200 mil personas. “Y a pensar en superar a las Olimpiadas es una gran cosa, sobre todo en este país”, dijo al respecto el vocero del Vaticano Federico Lombardi.
El canal de noticias Sky News lanzó una encuesta telefónica con la pregunta “¿cree usted que la Jornada Mundial de la Juventud fue un éxito?”: el 68 por ciento de los televidentes respondió que sí, mientras el 32 que no.
El mismo Benedicto XVI la tarde de ayer, al encontrar a los voluntarios que colaboraron en la organización del evento lo calificó de un “éxito” y agradeció a todos su apoyo incondicional.
“Quiero darles las gracias uno a uno no sólo por los sacrificios, sino todavía más por la confianza que demostraron a nuestros jóvenes y en la gracia de Dios que actúa en sus corazones”, sostuvo.
“Recemos -agregó- para que la inversión de esperanza que muchos de vosotros ha puesto en ellos fructifique en sus existencias, por la vida de la Iglesia de Cristo y por el futuro de este mundo”.
El líder máximo de la Iglesia emprenderá su retorno a Roma la mañana de hoy desde el aeropuerto internacional de Sydney, donde asistirá a una ceremonia de despedida antes de iniciar un vuelo de 22 horas hasta la capital italiana.
Recibe el Papa a víctimas de abusos
El Papa Benedicto XVI recibió ayer a un grupo de víctimas de abusos sexuales de sacerdotes católicos en Australia, con quienes celebró una misa y escuchó sus historias.
La sala de prensa del Vaticano informó en una nota que este gesto es expresión de la “solicitud pastoral” hacia las personas que sufrieron la pederastia por parte de clérigos, que en los últimos días habían insistido en encontrar al Papa.
“El Papa escuchó sus relatos y los consoló, asegurando su cercanía espiritual y prometió seguir orando por ellos, su familia y las víctimas en general”, indicó el texto.
El comunicado calificó de “gesto paterno” la reunión, con la cual el líder religioso “quiso demostrar una vez más su solicitud hacia todos los que han sufrido los abusos sexuales”.
El pasado sábado, el mismo Joseph Ratzinger había pedido públicamente disculpas por las consecuencias de la pederastia de religiosos, lo cual fue recibido positivamente por la opinión pública y los católicos australianos.
La asociación Broken Rites había presionado de diversas maneras al Vaticano para lograr la audiencia, la cual, había señalado, sería mostrar hechos y no sólo palabras.
