Un juez resolvió finalmente desestimar los cargos contra una mujer de Seattle que había registrado su perro para votar.
Jane Balogh, acusada de presentar testimonio falso, llegó a un acuerdo con la fiscalía. Un juez cerró el caso, cuando Balogh demostró que había pagado los 240 dólares de costas del juicio y realizado servicios comunitarios.
Balogh dijo que registró a su pastor australiano Duncan para poner de manifiesto una debilidad de la ley, por la cual es tan fácil registrarse que se podría sumar una persona inexistente a los padrones.
Sostuvo que, lejos de ocultar su acción, la reveló después del hecho a varios funcionarios electos.
Y aseguró que Duncan jamás votó.