La golfista tapatía Lorena Ochoa tiene como objetivo ayudar a la infancia de su estado y del país, para que logren alcanzar sus metas, como ella lo sigue haciendo en su carrera profesional. (Jam Media)
Lorena Ochoa comparte los beneficios de ser la número uno del mundo.
Lorena Ochoa no tenía mucho tiempo para comer cuando era chica. Apenas llegaba de la escuela se apuraba a devorar lo que le servía su madre y recorría los pocos metros que la separaban de su cuna golfística, el Guadalajara Country Club.
“Cuando llegaba de la escuela me cambiaba rapidísimo. Me ponía mi ropa de golf, comía a toda velocidad y venía al campo. Lo único que quería era estar aquí, jugar, aprender y conocer todo sobre golf”, señala la número uno del mundo.
Lorena abre las puertas del club que la vio nacer y entonces le vienen a la memoria infinidad de recuerdos, desde la tolerancia de su padre por su adicción al golf, siempre y cuando sacara buenas calificaciones, hasta su encuentro con Rafael Alarcón, quien se convertiría en su entrenador y mentor.
Sí, en efecto, el Country Club es como su casa. Se pasea sonriente de un lado a otro como una más del club. Saluda efusivamente ya sea de beso o estrechando manos con calidez a las viejas amistades, como quien en verdad se siente a gusto en el lugar.
Ahora, como número uno del ranking mundial, puesto que detenta hace casi 73 semanas (casi año y medio), Lorena se ha propuesto ayudar a la niñez jalisciense e impulsarla a la práctica del deporte, como una forma de escapar del abandono, el rechazo, el desamor y las drogas.
“Es más gratificante ayudar a los niños que ganar un torneo. Es algo que no cambio por nada”, asegura Ochoa Reyes, quien actualmente apoya financiera y emocionalmente a 300 niños de escasos recursos para que estudien y practiquen algún deporte.
Usualmente, Lorena es seria al hablar ante un micrófono, es difícil que se salga del discurso oficial, pero cuando se trata del trabajo altruista de su Fundación, abre su corazón y se muestra más orgullosa que, en efecto, al ganar un torneo de la LPGA.
“Me siento comprometida con ellos. No pienso abandonarlos. Es muy bonito verlos que salen adelante, que caminan sin miedos, seguros de sí mismos y de lo que quieren en la vida”.
Ochoa presume que actualmente, entre sus alumnos más adelantados, tiene un campeón nacional de taekwondo, pero también practican deportes como natación y judo, algunos más ya han sido reclutados en el Code (Consejo Estatal para el Fomento Deportivo y el Apoyo a la Juventud), como promesas del deporte jalisciense.
Lorena está convencida de que de esta forma puede retribuir a la vida lo mucho que le ha dado, pues los sacrificios que suponen ser la número uno del mundo han sido poca cosa comparado con el placer de disfrutar del deporte que le apasiona, de su familia y su amada Guadalajara.
“Me siento orgullosamente mexicana. Todos los días le doy gracias a Dios por todo lo que tengo. Siempre hay momentos difíciles y altibajos en la vida. He hecho muchos sacrificios, pero ser la número uno del mundo me cambió la vida”, asegura.
Espera Ochoa a las mejores
Lo mejor de lo mejor del circuito de la LPGA se dará cita en el torneo Lorena Invitational, programado del 13 al 16 de noviembre en el Guadalajara Country Club, ya que la mayoría de las primeras 30 del ranking mundial han confirmado su participación.
La golfista jalisciense Lorena Ochoa, número uno del mundo, aseguró que ha hablado prácticamente con las primeras 30 jugadoras del ranking, quienes le han externado su deseo de jugar en esta capital, donde estará en disputa una bolsa de un millón de dólares.
Así que los aficionados al golf podrán disfrutar de la actuación de jugadoras como las estadounidenses Paula Creamer y Cristie Kerr, así como de la noruega Suzanne Pettersen, no así de la sueca Annika Sorenstam, quien ya había rechazado la invitación de Ochoa.
Lorena abrió las puertas del Guadalajara Country Club, su cuna golfística, para conceder una entrevista exclusiva, en la que afirmó que el torneo no será uno más, sino que será “algo en grande, un evento de marca mundial”.
Confió en el éxito del certamen gracias al apoyo del gobierno estatal y municipal, además de las instancias de turismo, que están comprometidos a dejar muy en alto el nombre de Guadalajara a nivel mundial.
“Va a ser algo muy grande a nivel mundial. Es una oportunidad única para mí, un momento muy especial, ya que es un sueño hecho realidad, un premio para disfrutarse”, señaló Lorena, en referencia al hecho de jugar un torneo LPGA en el campo donde se hizo golfista.
Aunque México cuenta a partir de este año con tres torneos con aval de la LPGA -Bosque Real, Morelia y Guadalajara- ha batallado para captar la participación de las mejores jugadores del mundo, quienes últimamente se han ausentado de los campos mexicanos.
De hecho, Annika Sorenstam ratificó en julio pasado, durante el mano a mano que sostuvo con Ochoa en Ixtapa, Zihuatanejo, que no estaba interesada en regresar a México en su último año como jugadora profesional.
Sin embargo, Lorena se mostró optimista de que las mejores del mundo estarán en el Country Club. “Habrá grandes nombres, grandes jugadoras. Creo que excepto Annika, todas van a estar aquí. He hablado casi con todas y me han dicho que van a estar aquí”.
El torneo presentará un field de 30 jugadoras, las mejores del ranking mundial, además de seis invitadas especiales, una de ellas la mejor mexicana del Futures Tour, la también tapatía Sophia Sheridan.
El próximo miércoles, Lorena Ochoa se presentará en la Ciudad de México en conferencia de prensa junto con el comité organizador del torneo para ofrecer pormenores de la primera edición del certamen, a jugarse a 72 hoyos, sin corte.
