La temporada navideña registra mayor demanda de productos explosivos de parte de la población.
ILEGAL
Los locales donde se venden artículos navideños esconden juegos pirotécnicos de diferentes tamaños.
Durango. No hace falta buscar mucho, sólo hay que fijarse bien entre los nacimientos, las series navideñas, el heno y las esferas y se puede encontrar pirotecnia de diferentes tamaños; es cuestión de preguntar al encargado si tiene “algo más” y de inmediato se ofrece el repertorio de explosivos con el que se cuenta. Ésta es la situación que priva dentro del ex Cuartel Juárez.
El que busca, encuentra. Este matutino realizó un recorrido por el interior del ex Cuartel Juárez para corroborar si se vende pirotecnia en los comercios que lo conforman. Como era de esperarse, los locales de la periferia no venden más que luces de bengala, pero conforme se interna el consumidor se amplían las probabilidades de encontrar explosivos.
Se debe poner mucha atención para ubicar el puesto adecuado para preguntar por la pólvora, pues son principalmente aquellos que venden artículos de temporada navideña como series de luces, esferas, nacimientos y heno. En medio de todo están las luces de bengala, las llamadas cebollitas, los chifladores y buscapiés.
Hay más. El primer punto donde El Siglo de Durango encontró explosivos está dentro de lo que anteriormente era el Cuartel, en el área de los puestos de frutas y verduras, donde se le preguntó a la encargada si podía conseguir algo más “potente”; en un ir y venir regresó con bolsas llenas de barrenos, palomitas, volcanes, lanza-bengalas, cohetes y el más fuerte de todos: el R-15, cuya bolsa con 15 se consigue a 23 pesos porque “es más grande”, según dijo la vendedora.
El resto de los productos variaba de acuerdo al tipo, la bolsa con 20 barrenos cuesta 15 pesos, la docena de chifladores vale diez y el paquete con 30 cebollitas sólo ocho pesos.
A la vista. Otro local que vendía pirotecnia estaba en los pasillos de la parte externa del ex Cuartel Juárez, que igualmente ofrecía productos de la temporada, sólo que éste ya tenía también a la vista otras variedades como volcanes, ollitas y abejas. Era atendido por una menor de edad y bastó con preguntarle precios para ofrecer más productos que tenía dentro de varias cajas.
Al alcance de todos. Elementos de Seguridad Pública Municipal realizaban recorridos por los pasillos, pero esto no impidió que uno de los comerciantes se atreviera a colocar un anuncio en el que ofrecía cualquier tipo de artículos pirotécnicos con sólo pedirlos.
El Siglo de Durango
Puede haber serias consecuencias
Durango. La falta de precaución en el manejo de los artículos pirotécnicos puede ocasionar consecuencias a la salud, al grado de costar la vida. La segunda quincena del pasado mes de enero se registró un accidente en el cual un joven de apenas 15 años se quemó un ojo al encender un cohetón que tenía la mecha demasiado corta. A finales del mes de octubre falleció Édgar Soto Bustamante, de apenas ocho años de edad, al ponerle un tornillo a los barrenos que estaba detonando hasta que uno de ellos le lanzó el artefacto a la cabeza y le ocasionó traumatismo severo de cráneo, lesión que le cortó la vida luego de cuatro días de agonizar en el Hospital General.
(datos)
Con 23 pesos cualquier persona puede comprar un paquete con 15 barrenos conocidos como R-15, de los más potentes.
En los comercios del ex Cuartel Juárez se pueden conseguir también otros explosivos como palomitas, cohetes y barrenos.
Las autoridades municipales han pedido que se intensifiquen los operativos para detectar los establecimientos que venden pólvora.
