A partir de ayer se reinició el proceso penal relacionado con el caso del homicidio de la oftalmóloga Adriana Ruelas Salcedo, juicio que fue reubicado por segunda ocasión y esta vez quedó en el juzgado tercero en materia penal. Esto a dos meses y medio de cumplirse cinco años de ocurridos los hechos y de no esclarecerse dicho crimen.
“Se reinicia el proceso. El expediente en estricto sentido no ha sido concluido, mientras no hay un sobreseimiento o sentencia absolutoria”, comentó Juana Margarita Peralta Caballero, titular del Juzgado Tercero en Materia Penal, quien actualmente cuenta con dicho proceso penal por el delito de homicidio.
Precisamente durante la mañana de ayer se llevaron a cabo las diligencias correspondientes para la ampliación de declaración de Artemio Nájera Gandarilla, Jacinto Cháirez García y Ubaldo Nájera Gandarilla, cuñado, concuño y esposo de la profesionista fallecida. Sin embargo sólo se presentó Artemio Nájera.
“Básicamente se tienen señaladas las diligencias, pero están calendarizadas para varias fechas, ya fueron citadas a declarar algunas personas. Hoy empezamos con las primeras diligencias”, señaló Peralta Caballero.
Precisó que se comenzaron a desahogar las pruebas que la fiscalía está ofreciendo. “De hecho básicamente son testimoniales, interrogatorios que se refieren a lo mismo”, comentó la titular del juzgado tercero de lo penal. Indicó que el cambio de juzgado se derivó de una cuestión de excusa del juzgado segundo penal donde se tenía dicho proceso.
“Dada la naturaleza del expediente que está suspenso porque se negaron las órdenes. La naturaleza es suspensa hasta que no se tengan elementos de prueba y el Ministerio Público a que corresponde solicita a lo que su competencia concierne”.
ANTECEDENTES
La tarde del 26 de septiembre de 2003, la doctora Ruelas Salcedo fue encontrada muerta, golpeada y degollada, en el interior de su consultorio, ubicado sobre la calzada J. Agustín Castro, a la altura de la Clínica 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en esta ciudad.
Tras las investigaciones realizadas por el Ministerio Público, se llegó a la conclusión de que los presuntos responsables son Artemio Nájera Gandarilla y Jacinto Cháirez García, cuñado y concuño de la occisa, pues ambos fueron vistos por tres personas cuando salían del lugar del crimen, motivo por el cual quedaron en arraigo de 28 días mientras se reunían las pruebas suficientes.
El director de Averiguaciones Previas en aquel entonces, Alejandro Moreno Valadez, consideró que había elementos suficientes que acreditaban la responsabilidad de los presuntos y por ello se consignó el caso, pero el juez del Ramo Penal, Luis Enrique Montoya García, consideró lo contrario y no se giró la orden de aprehensión.