Cientos de manifestantes protestaron ayer, ante la sede de la Fiscalía en Bogotá (Colombia), en rechazo a la decisión del Gobierno de cerrar la captadora masiva de dinero DMG.
El ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo ayer que el presidente de la intervenida captadora de dinero DMG (Pirámide), David Murcia Guzmán, está relacionado con dos capos del narcotráfico extraditados a Estados Unidos.
Según el jefe de la cartera de Defensa, las investigaciones indican que Murcia Guzmán tiene relaciones comerciales y financieras con el narcoparamilitar Carlos Mario Jiménez (alias Macaco), y el capo Juan Carlos Ramírez Abadía (alias Chupeta).
Jiménez fue extraditado este año a Estados Unidos por el presidente Álvaro Uribe Vélez, mientras que Ramírez Abadía, fue entregado a las autoridades estadounidenses por el Gobierno de Brasil.
Santos reveló que “durante las últimas semanas y días la Policía ha realizado una intensa labor investigativa para desenmascarar las reales actividades de DMG”.
Murcia Guzmán fue detenido el miércoles en ciudad de Panamá y deportado ayer a Colombia, en donde fue recluido en una celda de la sede de la Fiscalía, al Occidente de Bogotá, bajo estrictas medidas de seguridad.
La comercializadora DMG, captó recursos de más de 200 mil ahorradores de todos los estratos sociales, que buscaban rendimientos del 100 y 150 por ciento.
Las actividades de Murcia Guzmán -dijo el ministro- “No tienen ningún frente de legalidad, ni altruismo. Es una defraudación y una estafa a miles y miles de colombianos”.
Para el funcionario “la naturaleza de las pirámides es que los primeros ganan, pero la base es la que pierde, si el Gobierno no interviene no serían miles de personas afectadas, como hasta ahora, sino millones, lo que podría ocasionar un grave problema social para el país”.
“Gracias a las investigaciones, que llevan más de 13 meses, se descubrió que Murcia tenía más de 300 sociedades de papel en Panamá y compraba por sumas ínfimas firmas en proceso de liquidación o quebradas para utilizarlas en sus actividades”, explicó.
Contó que el estilo de vida que Murcia Guzmán llevaba en Panamá sólo se compara con la de los otrora grandes capos de los cárteles de Medellín y de Cali.
“Tenía 12 vehículos de lujo, Lamborghinis, Ferraris y Maserattis. Un carro de éstos puede valer hasta 200 mil dólares, además tenía tres yates y dos aviones”, afirmó.
“En esto es en lo que se gastaba la plata de los pobres en Colombia, la plata de la gente que él desfalcaba”, dijo el ministro de Defensa.
Murcia Guzmán “alquilaba pisos completos en hoteles de lujo como el Marriott y el Hilton en Panamá para hospedarse. La última cuenta que pagó en uno de esos hoteles es de 57 mil dólares para él solo”.
Las autoridades detectaron “movimientos en cuentas de Panamá en un solo día hasta de siete millones de dólares, la plata paraba en Panamá y se iba para uno de los paraísos financieros, Belice, y ahí se perdía el rastro”.
“¿Cuánta plata puede haber en esas cuentas? No sabemos, pero ojalá las autoridades de otros países nos ayuden a recuperar esa plata para poder devolvérsela a los estafados”, puntualizó Santos.