El Consejo General del IEDF aprobó por mayoría de cuatro votos a dos relevar a Isidro Cisneros Ramírez como presidente de ese órgano electoral y designar de manera provisional a Gustavo Anzaldo Hernández. (Notimex)
En un hecho inédito, el Consejo General del IEDF aprobó por mayoría de cuatro votos a dos relevar a Isidro Cisneros Ramírez como presidente de ese órgano electoral y designar de manera provisional a Gustavo Anzaldo Hernández.
En medio de contradicciones y dudas respecto al procecimiento a seguir, Gustavo Anzaldo, quien votó contra esa propuesta, asumió el cargo al concluir una sesión extraordinaria en la que se aprobó la convocatoria para el proceso electoral ordinario 2008-2009.
En entrevista, el consejero Angel Rafael Díaz Ortiz indicó que el cambio de consejero presidente se fundamenta en el Artículo 125 del Estatuto de Gobierno capitalino que faculta a los consejeros a nombrar al responsable de dirigir los trabajos del organismo.
La confusión reinó en la última parte del desarrollo de la sesión extraordinaria que comenzó poco después del mediodía y que fue convocada con el único fin de aprobar la convocatoria referida.
Durante la sesión, el representante del Partido Acción Nacional (PAN) ante el Consejo General, Juan Dueñas, propuso incorporar al acuerdo en cuestión un procedimiento para renovar la presidencia del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF).
A su iniciativa se sumaron los consejeros Yolanda León Manríquez, Angel Rafael Díaz, Carla Astrid Humphrey Jordan y Néstor Vargas Solano.
Conforme avanzó la discusión otros consejeros como Fernando José Díaz Naranjo expresaron su apoyo a la propuesta e incluso fue éste quien propuso a Gustavo Anzaldo para encabezar al IEDF de manera provisional.
Isidro Cisneros señaló que el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal no podía estar por encima de la Constitución, además de que existía un precedente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que establece que no se le puede aplicar la ley de manera retroactiva.
Apoyado por el secretario ejecutivo, Oliverio Juárez González, el ahora ex presidente del instituto dio por terminada la sesión estableciendo que la convocatoria sólo podía ser aprobada para el proceso electoral ordinario y que legalmente no se podía abordar ni votar ningún otro asunto.
Cisneros Ramírez y el secretario ejecutivo abandonaron el salón de sesiones dejando a los otros seis consejeros y a la mayoría de los representantes de los partidos políticos y de las bancadas en la Asamblea Legislativa que habían sido invitados a presenciar los trabajos.
El personal del IEDF apagó los micrófonos y cortó la transmisión de circuito cerrado y de Internet de la sesión, mientras los consejeros Angel Rafael Díaz y Yolanda León señalaron que ésta no había concluido, por lo que pidieron que se votara la propuesta de renovar la Presidencia del Consejo General.
Ante la ausencia del secretario ejecutivo, se planteó que el secretario administrativo, Francisco Javier Bravo Ramírez, condujera los trabajos del pleno, quien solicitó su renuncia tras revelar una situación de inestabilidad y presiones en el IEDF.
Entonces se invocó el párrafo cuarto del Artículo 33 del Reglamento de Sesiones para solventar la ausencia del secretario administrativo y se convocó al director ejecutivo del Servicio Profesional Electoral, Guillermo Merelo Alcocer, para dirigir los trabajos.
De nuevo en medio de confusión éste dio lectura a la propuesta original de sustituir al presidente del organismo, pero el consejero Néstor Vargas intervino para pedir que sus compañeros se retiraran y en privado pensaran en una salida al asunto.
Sólo Vargas Solano y Gustavo Anzaldo aprobaron ese planteamiento, mientras que los otros cuatro consejeros avalaron la iniciativa del representante panista y confirmaron a Anzaldo Hernández como presidente provisional.
La sesión se dio por terminada sin que el consejero rindiera protesta como presidente, lo que hizo unos segundos después a petición de todos los presentes con derecho a voz en el máximo órgano directivo del instituto.
Antes de abandonar el recinto, Gustavo Anzaldo dijo que a pesar de diferir con la propuesta aceptó asumir el cargo porque se trató de una decisión mayoritaria de los consejeros electorales y como una medida para tratar de aliviar el problema en el IEDF.
Por separado, Díaz Ortiz negó que hubiera ilegalidad en la designación de un presidente interino y que se violen los derechos de Isidro Cisneros, ya que si éste lo desea puede postularse para presidir el Consejo General si tiene el respaldo de sus compañeros.