El presidente de Ecuador, Rafael Correa, removió hoy al comandante general de la Policía, general Bolívar Cisneros, por las deficiencias de la institución que quedaron en evidencia a raíz de la crisis diplomática con Colombia.
La radio local informó que la salida de Cisneros respondería a deficiencias de esa fuerza pública en la emisión de datos de seguridad nacional, detectadas tras el ataque colombiano del 1 de marzo pasado a un campamento de las rebeldes FARC en Ecuador.
Cisneros será reemplazado por el general Jaime Aquilino Hurtado Vaca, tercero en antiguedad en la Policía, lo que supuso el retiro del general Edgar Machado, quien hasta ahora se ubicaba segundo en la jerarquía de la institución de seguridad.
Correa se quejó públicamente de haber recibido en forma inoportuna la información de los servicios de inteligencia militar y policial sobre el ecuatoriano Franklin Aisalla, quien murió en el bombardeo colombiano al campamento de las FARC.
En el ataque colombiano al campamento clandestino de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) murieron al menos 22 personas, entre ellas el jefe insurgente Raúl Reyes y el ecuatoriano Aisalla.
Medios locales reportaron que inteligencia militar y policial siguieron la pista de Aisalla al menos desde 2003, pero Correa dijo haberse enterado de los datos de esas investigaciones a través de los medios de comunicación.
En forma adicional, el mandatario ecuatoriano dijo que inteligencia militar estaba penetrada por la estadunidense Agencia Central de Inteligencia (CIA).
La víspera, el general Cisneros había negado que su institución haya entregado información de inteligencia a Colombia, a través de la CIA.
Esos hechos derivaron también en la salida del ministro de Defensa, Wellington Sandoval, y su reemplazo por el secretario particular de Correa, Javier Ponce.
