En su último discurso como presidente interino del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo (centro) reconoció la decisión de la corriente Izquierda Unida de mantenerse dentro del partido y criticó a quienes buscan la división y debate. (Notimex)
De último momento, durante la instalación del Séptimo Consejo Nacional del PRD, Izquierda Unida se inconformó con la integración de la mesa directiva, pues consideró que ésta no fue legal.
Dolores Padierna señaló que había un acuerdo previo para que ellos tuvieran la presidencia de la mesa directiva que recayó en Camilo Valenzuela, de la expresión afín a Jesús Ortega.
Padierna Luna dijo que esto fue una imposición y que ahora pedirán el 50 por ciento de proporcionalidad, y no el 40 que les habían ofrecido para conformar los órganos de dirección de partido.
Advirtió que con esa decisión “podría no tomar” protesta Jesús Ortega el día de hoy como presidente nacional del PRD.
Guadalupe Acosta Naranjo, todavía dirigente del partido del Sol Azteca, señaló que la instalación de la mesa directiva fue legal y se respetó el derecho de minoría de Izquierda Unida. Rechazó que hubiera un acuerdo para que esta expresión política asumiera la presidencia de la mesa directiva.
Algunos dirigentes dijeron que esta actitud podría dificultar las negociaciones para integrar el Secretariado, la Comisión Política y los demás órganos de dirección interna del partido.