La secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice (der.), se reunió ayer con la canciller mexicana, Patricia Espinosa, en Washington (EU). (EFE)
Realizan en EU el primer encuentro del llamado grupo consultivo de alto nivel de la Iniciativa Mérida.
México y Estados Unidos renovaron ayer su cooperación en la campaña contra el narcotráfico, afirmando que le darán “máxima prioridad nacional” aunque respetando las leyes de cada país.
El comentario coincidente de la secretaria de Estado Condoleezza Rice y la canciller mexicana Patricia Espinosa se produjo en la misma semana en que el Centro de Inteligencia Nacional contra las Drogas, del Departamento Justicia, dijera que los narcotraficantes mexicanos se habían convertido en la mayor amenaza de delincuencia para Estados Unidos.
“Hoy hemos tenido un intercambio total y útil de cómo podemos mejorar la cooperación”, dijo Rice. “La asociación méxico-estadounidense es indispensable, no sólo para enfrentar esta amenaza... sino para trabajar por un futuro compartido, seguro y próspero en nuestros estados democráticos que son vecinos y amigos”.
Espinosa calificó a su vez la reunión como “extremadamente productiva y valiosa” y dijo que el nivel de funcionarios enviados a este primer encuentro del llamado grupo consultivo de alto nivel de la Iniciativa Mérida, demostraba la prioridad que la lucha contra las drogas tenía para el gobierno del presidente Felipe Calderón.
La Iniciativa Mérida, un programa contra la drogas en México y Centroamérica, “es un sistema de cooperación bilateral que está ayudando a ambos países a expandir su intercambio para combatir el crimen organizado”, dijo Espinosa.
Al concluir la reunión, las dos partes emitieron una declaración en la que renuevan su voluntad de trabajar coordinadamente y usar eficientemente los recursos para enfrentarse a las bandas criminales, así como establecer el próximo año un mecanismo de implementación en la Ciudad de México, donde funcionarios de ambos países puedan trabajar juntos.
La Iniciativa Mérida es un programa de mil 400 millones de dólares en tres años. El Congreso aprobó 400 millones de dólares en 2008 para entrenamiento, equipamiento y otra ayuda a México. Adicionalmente, los dos países firmaron a comienzos de diciembre una carta de entendimiento que facilitó la primera entrega de 197 millones de ese paquete.