La directora de la policía secreta colombiana, María del Pilar Hurtado, renunció al cargo en "un acto de dignidad", tras conocerse un caso de seguimiento de inteligencia del cuerpo policial a un legislador opositor de izquierda y a su partido.
La noche del miércoles "puse en consideración del señor presidente de la república (Alvaro Uribe) mi renuncia como directora del DAS...tomar esta decisión es, para quienes tenemos espíritu de servidor público, un acto de dignidad", dijo Hurtado a leer un comunicado en su despacho ante los reporteros.
No respondió preguntas de los periodistas.
La directora del DAS "presentó renuncia a su cargo en el día de ayer (miércoles). Su renuncia fue aceptada por el Presidente de la República", dijo la casa de gobierno en un breve comunicado divulgado a la prensa por correo electrónico.
La funcionaria, una abogada quien asumió el cargo el 29 de agosto del 2007 y fue la primera mujer en dirigir el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), o policía secreta desde la creación de ese cuerpo hace más de 50 años, agregó que el cuerpo policial ha trabajado en los últimos años "para recuperar la confianza de los colombianos".
El DAS y la presidencia en su comunicado dijeron que el cargo será asumido interinamente por el subdirector de ese cuerpo, Joaquín Polo.
El caso estalló el martes cuando el senador Gustavo Petro, del opositor partido Polo Democrático Alternativo, denunció ante el congreso que había recibido, el lunes en su despacho, un sobre anónimo con dos memos en que el jefe de inteligencia política del DAS, Jaime Ovalle, pedía a las oficinas regionales de ese cuerpo seguir e investigar al congresista y a su partido y recabar datos sobre posibles "vínculos o nexos con organizaciones al margen de la ley" así como "contactos con personas que se presten como testigos para atestiguar contra el gobierno".
De inmediato la directora del DAS salió al paso de la denuncia y dijo en un comunicado que ni ella había ordenado tales investigaciones ni tampoco las había recibido del presidente Alvaro Uribe para hacerlas.
El senador Petro, un acérrimo crítico de Uribe, ha dicho que el DAS carece de atribuciones para hacer inteligencia a los congresistas --que sólo pueden ser investigados por el propio congreso-- y ha atribuido el caso a una posible reacción oficial a sus denuncias en el pasado sobre actividades del paramilitarismo en el departamento de Antioquia, de donde es oriundo el jefe de estado y donde tiene uno de sus mayores fortines políticos.
El miércoles, Hurtado anunció en una conferencia de prensa que Ovalle había sido relevado del cargo, quien, según la funcionaria, había admitido la responsabilidad de enviar los menos, fechados en agosto y septiembre.
Sin embargo, las razones por las cuales Ovalle, un funcionario de larga carrera en el DAS, habría ordenado tales investigaciones no han quedado claras.
Poco más tarde, Hurtado dijo a medios locales que asumía la "responsabilidad política" del caso, porque había ocurrido con uno de sus subordinados, y que su cargo estaba a la orden del mandatario.
El DAS ha sufrido ya en el pasado severos golpes a su credibilidad y cómo funciona porque algunos de sus jefes como Jorge Noguera, quien lo dirigió desde el 2002 y renunció en octubre del 2005, han sido investigados por presuntamente haber suministrado a paramilitares una lista de nombres de trabajadores de derechos humanos y sindicalistas, muchos de los cuales fueron más tarde asesinados.