Satisfactorios fueron los resultados de la operación a la que fuera sometido el obispo de esta ciudad, José Guadalupe Galván Galindo, la cual se realizó en casi dos horas sin que se presentara ninguna complicación.
La intervención se practicó en punto de las 13:30 de ayer y estuvo a cargo del médico Guillermo Siller, luego insertarle un catéter en cuatro de sus arterias, las cuales según los médicos, se encontraban totalmente tapadas.
De acuerdo con el vocero de la Diócesis de Torreón Ignacio Mendoza Wong Sánchez, durante la cirugía no se presentaron mayores complicaciones, razón por la que Galván Galindo podría ser trasladado de terapia intensiva a piso en las próximas horas.
Su estado de salud nuevamente se reporta como delicado pero fuera de peligro. Todavía no se tiene una fecha exacta para que sea dado de alta, por lo que permanecerá internado en el Sanatorio Español.
Como se informó en la edición anterior, el malestar del obispo de Torreón comenzó la noche del sábado, sin embargo fue atendido hasta el lunes de urgencia debido a las complicaciones presentadas en la vesícula biliar.
Aunque la cirugía fue programada para el martes por la mañana, ésta fue suspendida debido a las complicaciones detectadas en el corazón, a consecuencia del taponamiento de cuatro de sus arterias.
“Invitamos a toda la ciudadanía a que se una en oración para la pronta recuperación del obispo José Guadalupe Galván Galindo”, comentó el vocero de la Diócesis, Ignacio Mendoza Wong Sánchez.
