Van ya cuatro hundimientos ocurridos en el interior del parque nacional Raymundo, de Lerdo, localizado a un lado del río Nazas.
Se abre la tierra en Raymundo y en el ejido Los Ángeles; el hoyo en la colonia Emiliano Zapata se hace más profundo.
En los últimos días se han registrado más hundimientos en diferentes puntos de la región, debido a la avenida del río Nazas.
En Lerdo, al interior del Parque Nacional Raymundo han ocurrido ya cuatro hundimientos en tanto que el registrado en la colonia Emiliano Zapata, se hizo más profundo ya.
Durante un recorrido se pudo apreciar que el primero se localiza a unos cinco metros del camino que recorre el parque, es de tres metros de diámetro por tres de profundidad, cerca de donde se desgajó un tramo de la carretera que conduce al poblado Los Ángeles.
A unos 70 metros de distancia del primer pozo hay otro de dos metros y medio de diámetro por dos de profundidad, que se registró hace dos semanas.
Dentro del Jardín Botánico del mismo parque, donde hay diversas especies forestales propias de la región y que abarca poco más de una hectárea, se originaron también dos hundimientos, uno de los cuales mide dos metros de diámetro por tres de profundidad y el otro es más grande, de unos cinco metros de diámetro que incluso “se tragó” una palma.
Por otro lado, el hundimiento ocurrido la mañana del lunes 22 del mes pasado en la colonia Emiliano Zapata, se hizo más profundo, de más de nueve metros, de tal manera que Protección Civil solicitó el apoyo a la Dirección de Seguridad Pública Municipal para evitar que cualquier persona se acerque al área cercana al pozo, que está limitado con cinta amarilla preventiva.
Algunos vecinos, aunque no todos, han optado por cambiarse de casa en forma provisional, hasta conocer los resultados de los geólogos que visitaron el lugar, pues temen sufrir algún accidente fatal.
En Matamoros, los ejidatarios de Los Ángeles solicitaron la presencia de Protección Civil y de personal de la Comisión Nacional del Agua por la aparición de grietas y pozos en uno de los costados del río Nazas. Temen que dichas cuarteaduras se extiendan hacia la comunidad.
Lorenzo Coronado, Aniceto Estrada y Heriberto Ramírez, quienes desde que empezó la contingencia por la avenida han estado trabajando en el reforzamiento de los bordos y elaborando costales, quienes dieron cuenta de la situación.
Las grietas tienen una longitud de poco más de 200 metros, del cauce del río a las primeras viviendas -unas 20-, que se encuentran a las orillas del ejido.
Ellos creen que si las autoridades correspondientes nada hacen al respecto, pronto ocurrirá una desgracia como la que se presentó hace un par de años, cuando se registró una tromba que originó un desbarrancamiento y consecuente caída de una vivienda de adobe. Los ejidatarios de Los Ángeles se encuentran alarmados.
El director de Protección Civil informó que en atención a dicha queja, ayer acudiría a revisar dicha zona con el fin de apoyar a los ejidatarios de Los Ángeles en esta contingencia y determinar la gravedad de este problema.
Crece riesgo en ‘zona de abras’
La reducción en el gasto de las presas a 150 metros cúbicos a partir de ayer, generará un nivel mínimo de agua por el cauce del río Nazas, pero incrementará el riesgo de asentamientos en los sectores considerados como “zona de abras’’, según Nelson Lozada, director de Protección Civil de Torreón.
Dijo que aunque con esta baja en los niveles de agua desaparece por ahora el peligro que se enfrentaba con el golpeteo del agua en el bordo del bulevar Río Nazas, que prácticamente desapareció en un 50 por ciento, “ahora nos preocupan los movimientos de tierra que se puedan dar en las colonias Vista Hermosa y Plan de Ayala, principalmente, donde aún se encuentran viviendo 23 familias”.
El riesgo sigue latente además en el Parque Fundadores ubicado en la colonia Maclovio Herrera y donde hace 15 días se abrió un gran pozo de más de 10 metros de profundidad que se tragó un árbol del paseo público. (Por Yolanda Ríos)