En lo que va del año se han registrado más de 550 decesos crudos en la entidad.
Causas
Uno de los occisos fue asesinado a balazos, otro se electrocutó y el tercero se ahogó en un charco.
Durango. La Procuraduría General de Justicia informó sobre otros tres decesos en esta entidad, siendo uno por homicidio y los dos restantes de manera accidental; el asesinato ocurrió en Gómez Palacio, donde pereció un sujeto de 37 años a manos de su compañero de parranda, mientras que en la capital del estado un joven sufrió un ataque epiléptico y tras caer inconsciente con la cara sumergida en un charco expiró; finalmente se tuvo conocimiento de una persona electrocutada en el municipio de Vicente Guerrero.
Homicidio. Martín Ortiz Olague, de 37 años, dejó de existir a manos de uno de sus compañeros de parranda cuando precisamente se encontraban conviviendo en el ejido Santoya, en Gómez Palacio.
Según la investigación inicial Celso Torres Aldate, de 35 años, aparece como el asesino, pues según testigos él y el occiso empezaron a discutir y de repente sacó una pistola calibre .38 y la accionó en contra de Martín para posteriormente amenazar a los demás para que nadie hiciera el intento de fraguarle la fuga.
Accidentes. Por otra parte, se tuvo conocimiento de la muerte de Joan Michel Galindo Alvarado, de 20 años, vecino del fraccionamiento Eucaliptos, ya que tras sufrir un ataque epiléptico se desvaneció y su cara quedó sumergida en un charco, situación que le provocó el deceso por asfixia por sumersión incompleta, según señaló el forense.
Finalmente, se informó que en Vicente Guerrero perdió la vida Román Covarrubias Archuleta, de 54 años, vecino de Súchil, ya que se encontró en un camino vecinal unos cables de alta tensión que estorbaban el paso y ayudado con su sombrero intentó quitarlos sin pensar que sería víctima de una fuerte descarga eléctrica.
Cifras
556
Muertes violentas se han suscitado en el estado en el periodo comprendido del 1 de enero a la fecha.
Personas perecieron en las últimas 24 horas, presentándose dos de manera accidental y un homicidio.
Balazo fue suficiente para que dejara de existir Martín Ortiz Olague, luego de discutir con un “amigo”.
