Reprobar una materia puede provocar frustración
NUESTRA REALIDAD
Cuando un estudiante reprueba una materia en la escuela, esto obedece a diversos factores como el bajo rendimiento, la falta de herramientas que le proporcione la propia institución, que el profesor no dé bien la clase, sin embargo, también puede significar una crisis emocional en la persona, explica el psicólogo clínico, José Antonio Miranda Hernández.
Refiere que, al reprobar, el alumno experimenta frustración y rechazo por no estar a las expectativas de los papás. Señala que cuando la exigencia de los padres es muy alta y hay una baja calificación, los estudiantes no se sienten aceptados, menos aún cuando no tienen una estructura de personalidad sólida y su autoestima es baja.
“En estos casos extremos, la persona puede deprimirse a tal grado de pensar en el suicidio”, comenta.
Miranda Hernández advierte la importancia de que las escuelas cuenten con asesores psicopedagógicos que evalúen el tipo de atención que requiere cada caso, pues puede tratarse tanto de una cuestión académica como de una situación emocional de la persona.
Dice que los papás también deben comprender que la escuela no es responsabilidad únicamente de sus hijos y que deben involucrarse en el desarrollo de los estudiantes sin tomar una actitud de sobreprotección. Explica que muchos padres creen que el compromiso en la educación de sus hijos es económico, por lo que los inscriben en las escuelas más caras y no se involucran.
“Las malas calificaciones pueden ser un síntoma de que en la casa no anda bien la situación, deben involucrarse los padres respetando la independencia de sus hijos para tampoco caer en el extremo de sobreprotegerlos, cuando van por cualquier cosa a quejarse con los maestros, así no dejan que el joven aprenda a resolver sus problemas, conforme van creciendo, de kinder a universidad, el involucramiento debe ser menor”, indica.
Miranda Hernández manifiesta que otros factores para que los jóvenes reprueben son que no les guste la escuela, cuando eligieron una carrera que no era la apropiada para ellos y que finalmente no les gusta, cuando en casa tienen el ejemplo de padres que no fueron a la universidad.
“Sin embargo, esto no es determinante, hay muchos casos de jóvenes donde sus papás no fueron a la escuela y ellos terminan incluso con un doctorado”, comenta el psicólogo.