Cerca de mil millones de personas en el mundo padecen hambre cada día. (Archivo)
Insta el secretario general de la ONU a la unidad de gobiernos, empresas y sociedad para combatir el hambre.
Haití, Nicaragua, Ecuador y Bolivia, figuran en la lista de las 36 naciones en crisis alimentaria que requieren ayuda externa, afirmó la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
En su reporte “El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación 2008”, la FAO subrayó que a mayo de 2008 un total de 36 países requerían ayuda externa en materia alimentaria.
Detalló que de ellos 21 están situados en África, 10 en Asia y Oriente Medio, cuatro en América Latina y uno en Europa.
Esas naciones necesitaban asistencia externa ya sea por un déficit excepcional de producción/oferta agregada de alimentos, por la falta generalizada de acceso o por una grave inseguridad alimentaria localizada, indicó la FAO.
El estudio de la FAO alertó que el aumento de los precios de los alimentos y la energía tiene consecuencias para la ayuda y las emergencias alimentarias.
“Actualmente, las facturas de las importaciones de alimentos y los presupuestos para ayuda alimentaria están llegando al límite y deberían ser reconsideradas con urgencia”.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, instó ayer a una mayor cooperación entre gobiernos, empresas y sociedad civil para afrontar “la colosal tragedia humana” que representan los cerca de mil millones de personas que cada día padecen hambre.
Ban señaló en un mensaje con motivo del Día Mundial de la Alimentación que esta jornada llega en “tiempo de crisis” por el impacto de la turbulencia financiera global en el encarecimiento de los alimentos y los combustibles, que en conjunto han empujado a unos 75 millones de personas más “hacia el abismo del hambre y la pobreza”.
“En este Día Mundial de la Alimentación, insto a gobiernos, organizaciones y ciudadanos a forjar una cooperación positiva para superar los retos que afrontamos”, dijo el secretario general.
Señaló que la situación del hambre en el mundo es alarmante por sí misma, pero todavía adquiere una mayor gravedad si se tiene en cuenta “que la falta de alimentos causa otras amenazas, desde la agitación social a la degradación ambiental”.
Recordó que antes de las actuales crisis ya 800 millones de personas padecían de hambre en el mundo, una cifra que la Organización de las Naciones Unidas calcula que ha aumentado hasta 923 millones a causa de la crisis alimentaria, la subida del precio de los combustibles y los efectos del cambio climático.
Advierten riesgo de relegar lucha contra la pobreza
Ahora más que nunca la obligación de erradicar la pobreza no debe caer en el olvido, declaró en un comunicado Magdalena Sepúlveda, relatora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Derechos Humanos y Extrema Pobreza.
Con motivo del Día de la Erradicación de la Pobreza que se conmemora hoy, Sepúlveda dijo que estamos ante una importante crisis financiera que probablemente nos conduzca a una recesión económica a gran escala.
“Todos y cada uno sentiremos el impacto de la crisis, pero como siempre, ésta tendrá graves y nefastas consecuencias sobre aquellos que viven en la pobreza”, advirtió.
En el curso de las últimas semanas se ha establecido el compromiso de dedicar más de un billón de dólares a salvar el sistema financiero, señaló.
Añadió que el mes pasado, la cumbre para renovar los compromisos para alcanzar los Objetivos del Desarrollo del Milenio finalizó con la promesa de los donantes de destinar a ese fin 16 mil millones de dólares.
Sin embargo, subrayó Sepúlveda, la actual confusión financiera ha hecho aumentar los temores de que esas promesas no se mantendrán.
Ahora más que nunca, sostuvo, debe comprenderse que la protección de los derechos fundamentales de los pobres no es un lujo que deba abandonarse en tiempos de crisis económica, sino una obligación fundamental que no puede ser ignorada.
