Benedicto XVI envió un telegrama de pésame por el fallecimiento del cardenal emérito mexicano Ernesto Corripio Ahumada, de quien recordó "su generoso e intenso ministerio episcopal".
En el telegrama, difundido hoy por el Vaticano, el Pontífice se muestra "profundamente entristecido" por la muerte ayer del cardenal arzobispo emérito de México, tras una "larga enfermedad vivida con gran serenidad".
Benedicto XVI destaca en el mensaje como éste "celoso pastor" sirvió a su pueblo "con caridad" en sus diferentes cargos, como obispo de Tampico, y después como Arzobispo de Antequera, Puebla de los Ángeles y México.
También valoró su "gran amor a Dios y a la Iglesia, así como su gran dedicación a la causa del Evangelio", mientras era presidente de la Conferencia episcopal mexicana.
El cardenal Ahumada, que fue el obispo más joven del mundo en 1953, falleció ayer a los 88 años en el sur de la Ciudad de México, tras una larga enfermedad.
Nacido el 29 de junio de 1919 en Tamaulipas, noreste de México, fue ordenado sacerdote el 15 de octubre de 1942 en Roma y nombrado cardenal por Juan Pablo II en un consistorio celebrado en junio de 1979.
Con apenas 33 años se convirtió en el obispo más joven del mundo designado por el Papa Pío XII, como titular para Zapara en 1953 y auxiliar para Tampico.
El funeral por el purpurado mexicano se celebrará, probablemente el próximo sábado, en la catedral metropolitana, donde será inhumando en la cripta de los arzobispos.
