Las calles de Donceles, Allende y Xicoténcatl en el primer cuadro del Centro Histórico de la ciudad de México fueron cerradas para resguardar la sede del Senado de la República en vísperas de la discusión de la iniciativa de reforma energética enviada por el Ejecutivo federal.
Alrededor de 250 elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) custodian la sede de la Cámara Alta.
Los elementos policiacos colocaron vallas metálicas en las inmediaciones del Senado.
El presidente, Felipe Calderón, envió el martes la propuesta de reforma energética al Senado de la República, la cual plantea que la iniciativa privada opere refinerías, sin posibilidad de que el contratista sea propietario del hidrocarburo.
Luego de la amenaza de Andrés Manuel López Obrador de cercar a la Cámara de Diputados y el Senado de la República, como un acto de resistencia a la reforma energética, los legisladores hicieron la petición de reforzar la seguridad adentro y fuera del recinto.
Por parte de la Secretaría de Seguridad Pública local (SSP-DF), se desplegaron 250 policías que rodean el recinto legislativo para contener las posibles manifestaciones, una vez que se presentó el documento de la reforma energética del gobierno federal.
Joel Ortega Cuevas, titular de la SSP-DF confirmó que los policías se encuentran vigilando desde este martes el Senado aunque las movilizaciones anunciadas por López Obrador se prevén hasta el próximo jueves.
“Tenemos que garantizar de diferentes aspectos establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que establece la libertad de tránsito, la libertad de manifestación y la libertad de asociación y de la expresión de las ideas”, subrayó Ortega Cuevas.
Detalló que ya fue solicitada la intervención por parte del Senado de la República. “Estamos ya al pendiente de sus instalaciones, como ustedes ya lo han observado y tenemos el mecanismo coordinación con resguardo legislativo, así como las autoridades federales, en caso de ser necesario”.
Una de las prioridades en este dispositivo es mantener las vialidades abiertas pese a las movilizaciones previstas por grupos de manifestantes.
“El problema es resguardar más que todo y garantizar los accesos en las calles”, indicó.
