Sólo dos empresas en el país confinan desechos de alto riesgo, insuficientes para los ocho
millones de toneladas que se generan cada año y que son tiradas en basureros clandestinos.
Nadie los quiere cerca, pero son necesarios. Sólo dos de ellos están en pleno funcionamiento, uno en Coahuila y otro en Nuevo León. Son las dos únicas empresas en México que funcionan al 100% para el confinamiento de residuos peligrosos, ambos con una capacidad de disposición final de 684 toneladas de residuos por año, lo que hace en mucho insuficiente su recepción, debido a que en México se generan 8 millones de toneladas anuales de estos residuos.
Reacciones carcinogénicas son las que pueden provocar estos compuestos que son tirados en basureros clandestinos, en río o lagos. Otros como los plaguicidas tienen efectos mutagénicos en el organismo, es decir, modifican la información genética contenida en las células y pueden producir malformaciones en recién nacidos.
Por otra parte, los residuos biológico-infecciosos, son una fuente potencial de agentes patógenos que producen serias enfermedades como hepatitis, el VIH-Sida, la tuberculosis o la meningitis.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología (INE), la infraestructura existente en México para el manejo de residuos peligrosos es muy limitada e insuficiente para procesar las ocho millones de toneladas que se generan cada año.
“Las razones de este rezago radican en parte en el tiempo insuficiente de maduración que ha tenido la política ambiental, así como en la carencia de actividades de promoción industrial y en la falta de mecanismos imaginativos de financiamiento”, señala el INE.
Las fuentes más importantes de residuos peligrosos en México son la industria (77%), seguida del sector minero y petrolero (11%).
La problemática asociada a los residuos peligrosos tiene dos grandes líneas, por un lado, la que se deriva de la presencia de sitios ya contaminados y que requieren remediación, y por el otro, aquélla orientada a la prevención.
En nuestro país se tienen registrados 297 sitios contaminados con residuos peligrosos, de los cuales, sólo 12 se consideran como rehabilitados o en proceso de rehabilitación.
Dentro del espíritu de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, se debe dar prioridad a la reutilización, reciclaje, coprocesamiento, tratamiento e incineración de los residuos peligrosos, sin embargo, existen ciertos residuos, que son provenientes de sistemas de tratamiento o incineración, que deben ser destinados a confinamientos seguros.
Guanajuato, Estado de México, Querétaro, Hidalgo, San Luis Potosí, Veracruz, Tamaulipas y Nuevo León, son los estados en los que se genera el mayor volumen de residuos peligrosos, y 70% de los establecimientos generadores de residuos peligrosos del país, cuenta con algún tipo de irregularidad.
De acuerdo con información de un informe del Senado de la República, existen muchos tiraderos clandestinos y por lo regular están en barrancas y arroyos, ocasionando serios problemas de salud pública a los pobladores de las zonas.
A la fecha se han autorizado seis proyectos para la construcción de confinamientos de residuos peligrosos, dos en el Estado de Hidalgo, dos en Coahuila, uno en Sonora y el último en Mexicali, Baja California. Todos ellos cuentan con los lineamientos establecidos en el estudio de materia de impacto y riesgo ambiental.
No obstante, existen resistencias de la población civil al establecimiento de estos confinamientos, por las sustancias que se manejan en las zonas destinadas a este fin.
Por esta resistencia y la falta de aplicación de la Ley, existen todavía cientos de tiraderos clandestinos en todo el país.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la República Mexicana tiene al menos 432 sitios contaminados con residuos peligrosos y tóxicos. De acuerdo con datos de esa dependencia, prácticamente todo el territorio mexicano está afectado por esos residuos, salvo cinco entidades, Distrito Federal, Baja California Sur, Guerrero, Quintana Roo y Tabasco.
¿Qué son?
Los residuos peligrosos son aquellos que sustancial o potencialmente, ponen en peligro la salud humana o el medio ambiente cuando son manejados en forma inadecuada y poseen alguna de las características CRETIB (Corrosividad, Reactividad, Explosividad, Toxicidad, Inflamabilidad o Agentes Biológico-infecciosos), que les confieran peligrosidad, así como envases, recipientes, embalajes y suelos que hayan sido contaminados al ser transferidos a otro sitio.
Los estados en los que se genera el mayor volumen de residuos son: Guanajuato, Estado de México, Querétaro, Hidalgo, San Luis Potosí, Veracruz, Tamaulipas y Nuevo León.
Peligrosos
Los principales residuos tóxicos son:
Corrosivos:
* Ácidos fuertes
* Bases fuertes
* Fenol
* Bromo
* Hidracina (destapacaños)
Explosivos:
* Peróxidos
* Cloratos
* Percloratos
* Ácido pícrico
Inflamables:
* Trinitroluceno (TNT)
* Hidrocarburos aromáticos
* Alcoholes
* Éteres
* Aldehídos
Reactivos
* Cetonas
* Nitratos
* Metales alcalinos
* Metil isocianato
* Magnesio
Tóxicos
* Cloruro de acetileno
* Cianuros
* Arsénico y sales
* Plomo
* Anilina
Biológico infecciosos
* Plaguicidas
* Sangre
* Muestras biológicas (orina, excremento)
* Jeringas
* Tejidos, órganos y partes que se extirpan o remueven.