Pero Moreira advierte que quienes se vayan no tendrán de nuevo cabida en su Gobierno
A ningún servidor público estatal se le coartará la posibilidad de que deje el cargo en un intento por convertirse en candidato a diputado local frente a las elecciones locales que se realizarán el 19 de octubre próximo para renovar el Congreso del Estado, aseguró el gobernador Humberto Moreira Valdés, al reaparecer ayer en público, luego de dos semanas de ausencia.
Dijo que todos los funcionarios de su Administración “están en su derecho” de tener aspiraciones políticas, pero advirtió que quienes se vayan, no tendrán de nuevo cabida en su Gobierno.
“El que tome la decisión de participar está en libertad de hacerlo, son aspiraciones legítimas (pero) al dejar un cargo llega otra persona a sustituirlo y llega para quedarse, es decir, el que se fue a la grilla perdió la silla, ¿no?”, dijo Moreira en una entrevista en la explanada del edificio del Congreso Estatal, antes de participar en una sesión solemne donde se rindió homenaje al general Lázaro Cárdenas del Río.
Aseguró que cuando llegue el momento en que los servidores públicos con aspiraciones políticas y electorales deban renunciar a su actual cargo, no se convertirá en factor de impedimento para que alguno vaya en búsqueda de una candidatura.
“Todos tienen el derecho legítimo de participar y yo respeto la decisión que ellos vayan a tomar”, dijo, aunque aseguró que por ahora ninguno de sus colaboradores le ha mencionado tener interés de convertirse en candidato a diputado local.
“Hasta ahora ninguno me lo ha manifestado, faltan algunos meses todavía para los tiempos, los arranques de campañas internas y constitucionales, pero quien tome la decisión obviamente está en su derecho”, señaló el gobernador.
También descartó la posibilidad de que su Gobierno se vaya a colapsar ante la eventualidad de que sean varios integrantes de su Gabinete los que decidan renunciar.
Rinden homenaje a Lázaro Cárdenas
Los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial de Coahuila rindieron homenaje al general Lázaro Cárdenas del Río, particularmente por haber beneficiado a cientos de campesinos de La Laguna con el reparto agrario que concretó el 6 de octubre 1936.
El nombre del ex presidente de México fue inscrito con letras de oro en el Mural del Honor que se encuentra dentro del salón de sesiones del Congreso Estatal.
Además, por decreto del Poder Legislativo, se instituyó a Cárdenas del Río como Benemérito Coahuilense, uno de los más altos grados que el Estado otorga a los ciudadanos, ya sea en vida o después de la muerte. Cuando la inscripción del nombre del ex presidente de México fue develada, el diputado Luis Alberto Mendoza Balderas dio la espalda a las autoridades.
El legislador panista no está de acuerdo en el tratamiento que la historia de México ha dado a Cárdenas, pues señaló que éste participó en el llamado Plan de Aguaprieta, que sirvió para derrocar al Gobierno de Venustiano Carranza.