Israel lanzó ayer ataques en la Franja de Gaza matando a ocho militantes de Hamas. El grupo militante islámico, que gobierna en Gaza, asumió la responsabilidad por el ataque suicida del lunes en Israel.
El anuncio de Hamas plantea la posibilidad de una lucha inclusive más encarnizada con Israel. Seis de los militantes murieron en un bombardeo aéreo israelí contra una jefatura policial.
Hamas respondió lanzando una andanada de cohetes contra la población israelí de Sderot, en el sur del país. Los cohetes alcanzaron una vivienda e hirieron de gravedad a una persona, informaron las autoridades. Abu Obeida, vocero del ala militar de Hamas en Gaza, dijo a la emisora de radio del grupo que los atacantes provenían de la ciudad cisjordana de Hebrón.
Indicó que se las arreglaron para llevar a cabo el atentado pese a los estrictos controles de seguridad de Israel en el área, y que causaron una “pesadilla” en la población israelí de Dimona. Una mujer murió, y 11 personas fueron heridas en el ataque.
Por otro lado, Fuerzas de Seguridad israelíes se hallaban ayer en estado de alerta máxima, y las patrullas vigilaban los centros comerciales, estaciones de autobuses y estaciones ferroviarias luego del primer ataque suicida palestino en más de un año.