Bolivia retornaba lentamente a la calma ayer tras una tregua entre el Gobierno y la Oposición que puso fin a 22 días de violentas protestas que dejaron 15 muertos, mientras se prepara una negociación que conduzca a este golpeado país a la paz y reconciliación nacional.
Las conversaciones comenzarán hoy en la ciudad de Cochabamba, al Centro, y tendrá como facilitadores y testigos a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), a la Iglesia Católica, la Unión Europea, las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Los líderes opositores que protagonizaron protestas en Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija en contra del presidente Evo Morales comenzaron a levantar bloqueos carreteros el martes en la tarde en el Sur y el repliegue continuó ayer.
Emisoras de radio dijeron que los pasos fronterizos a la Argentina y Paraguay en el sur de Bolivia fueron abiertos, aunque aún persistían algunos cortes de ruta.
La empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó que una planta en el Sur que despacha gas natural a la Argentina retornó a control de la empresa. La toma obligó a disminuir el suministro del carburante a ese país.
Sin embargo, grupos afines al Gobierno anunciaron ayer que no levantarán sus protestas, entre ellas una marcha hacia Santa Cruz y un corte de rutas, en tanto los opositores no devuelvan las oficinas gubernamentales tomadas y muchas de ellas saqueadas por los opositores en esas cuatro regiones del Oriente y Sur que promueven su autonomía en abierta rebeldía a Morales.
El retorno de esas reparticiones está incluido en el acuerdo así como el levantamiento de todas las protestas.
Morales saludó el inició de las negociaciones y propuso iniciarlas el mismo miércoles, pero no hubo respuesta de los opositores. “Quiero verlos esta tarde (miércoles) a los prefectos para iniciar el diálogo, no hablemos de 30 días, sino tiempo completo a puertas cerradas”, dijo al anunciar que en el día enviará cartas a religiosos católicos, evangélicos y metodistas para que participen como testigos.
El pacto estaba a punto de naufragar el martes poco antes de suscribirse el documento debido a la detención del prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, quien está recluido en un cuartel de La Paz.
Carece EU de moral y ética: Morales
El presidente boliviano Evo Morales aseguró ayer que Estados Unidos carece de moral y ética para incluir a este país altiplánico en la “lista negra” de naciones que no emprenden un combate decisivo contra el narcotráfico.
Morales subrayó que “el Gobierno de los Estados Unidos no tiene moral ni ética para hablar de certificación y descertificación de la droga”, tras lo cual apuntó que la inclusión de Bolivia en la llamada “lista negra”, el martes, es una “represalia política”.
Criticó que Estados Unidos imponga a los países latinoamericanos una política de “cero coca”, cuando en realidad debería propiciar el “cero drogadictos” ya que es el mercado consumidor el que da cabida a ese mal en esta parte del mundo.
Estados Unidos, por primera vez, descertificó a Bolivia en la lucha antidrogas porque en los últimos 12 meses el país andino no habría cooperado en el combate al narcotráfico, por lo que entró a la “lista negra” donde también está Venezuela y Birmania.
El Gobierno del presidente George W. Bush adoptó esta decisión a seis días de la expulsión de Bolivia del embajador estadounidense en La Paz, Philip Goldberg, quien fue acusado por la Administración de Morales de liderar un plan desestabilizador junto a la Oposición.
