Los precios del maíz, arroz, trigo y soya han caído en promedio 50 por ciento en el mercado internacional.
Afectan inventarios pese a que los precios de algunos granos han disminuido 50 por ciento.
Pese a que en las últimas semanas los precios internacionales de los granos básicos han caído, en algunos casos, hasta 50 por ciento, el beneficio aún se ve lejano en la mesa de los mexicanos.
La crisis económica mundial provocó que los futuros de los granos se desplomaran, durante octubre, debido a que los fondos de inversión vendieron sus posiciones (contratos), con el fin de recuperar liquidez e invertir en instrumentos de bajo riesgo.
Los precios internacionales maíz, soya, trigo y arroz han caído 52, 45, 55 y 30 por ciento, respectivamente, con relación a los valores máximos de mediados de año.
Pero el beneficio no ha llegado a las mesas debido, esencialmente a tres razones: compras de inventarios de granos a precios altos; la devaluación del peso frente al dólar, y la negativa de algunos productores de alimentos para reconocer en sus precios la baja de las materias primas, explicaron productores carnes, harinas, aceites, y directivos de grandes comercializadoras de granos.
"El precio del bulto (de 44 kilos) de harina de trigo ya lo bajamos 33 por ciento, pues hace seis meses lo vendíamos en 385 pesos y hoy cuesta hasta 255 pesos, pero el pan sigue valiendo igual", expresó José Ramón Galindo, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria Molinera de Trigo (Canimolt).
Amadeo Ibarra, presidente de la Asociación Nacional de Industriales de Aceites Comestibles (Aniame), refirió que los precios del aceite han bajado en promedio 10 por ciento.
Pero añadió que los comerciantes podrían bajar los precios un poco más, debido a que los industriales les redujeron a estos un margen mayor de 10 por ciento.
Sobre los inventarios de granos, los productores de cárnicos coincidieron en que, entre marzo y abril de este año, muchas empresas del ramo ya habían pactado compras a futuro a precios altos -respecto a los actuales-, ante la expectativa de que los precios seguirían a la alza.
Por tal motivo, durante el tercer trimestre del año, muchas grandes empresas comenzaron a reflejar esos mayores costos en los precios de sus productos, como fue el caso del Grupo Bafar y Bachoco además de otras medianas empresas de alimentos.
En cuanto al tipo de cambio, éste también encareció las importaciones de materia prima y producto terminado.
La Asociación de Exportadores de Carne de Estados Unidos estimó que en septiembre sus exportaciones de carne de res y cerdo a México cayeron 13 y 12 por ciento respecto al volumen enviado un mes antes. Tales compras representan, en promedio, un 30 por ciento el abasto nacional.
