MéXICO, DF.- Aún cuando la industria mantuvo el crecimiento en su producción durante los primeros tres meses del año, no ocurrió lo mismo con sus cifras de empleo, de acuerdo con Ismael Plascencia, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que en los primeros cuatro meses de 2008 el personal ocupado en el sector fabril ascendió a 4 millones 358 mil 300 obreros y empleados, lo cual significa una disminución de 977 puestos de trabajo, respecto al nivel de empleo reportado en el mismo lapso de 2007.
Por otra parte, el dirigente industrial dijo que los inversionistas foráneos han modificado sus preferencias para elegir el destino de sus capitales en México.
Mientras en el último trimestre de 2007 la inversión extranjera directa (IED) creció 2.2 por ciento respecto al mismo lapso del año previo, la inversión en el mercado de dinero aumentó 62.6 por ciento, y en el primer trimestre de 2008 la primera retrocedió 47.5 por ciento, en tanto que la inversión en instrumentos financieros aumentó 359.5 por ciento.
A partir del cuarto trimestre del año pasado se acrecentó significativamente la colocación de capitales foráneos en el mercado de dinero.
Ello ha producido todo un cambio en la distribución de la inversión extranjera en México, colocando a las opciones financieras como su principal polo de atracción, especialmente de los capitales procedentes de Estados Unidos, cuya economía pierde aceleradamente dinamismo y donde los instrumentos financieros ofrecen menores niveles de rentabilidad, según Plascencia.
No obstante, consideró viable acelerar el paso para convertir a la inversión financiera en inversiones productivas.
Con la fortaleza en el mercado del dinero, se han propiciado tres efectos inmediatos: un fuerte impulso a la inversión en instrumentos financieros; un aumento en la oferta de divisas en el mercado cambiario que presiona a la baja el precio del dólar y erosiona la competitividad-precio de las exportaciones mexicanas, además de un importante cambio en la composición de la inversión foránea.
Mientras en el primer trimestre de 2007 los capitales extranjeros invertidos en el mercado de dinero representaban apenas el 12 por ciento del total de la inversión foránea, en los primeros tres meses de 2008 su participación se elevó hasta el 54 por ciento.
Este dato evidencia el desplazamiento al segundo sitio a la inversión directa, situación que no se presentaba desde el tercer trimestre de 1993, es decir, hace más de 14 años. México se ha convertido en una economía-refugio de los inversionistas que buscan mayores niveles de rentabilidad financiera, a decir de Plascencia.