Afirma comandante municipal que los federales abrieron fuego.
A José García, comandante de la Policía de Torreón, lo sacaron de la cama a las 4 de la madrugada del lunes 8 de septiembre. Su jefe, el ahora ex director de Seguridad Pública, Alfredo Castellanos, le ordenaba acudir al cuartel de la Policía Federal, donde se habían juntado decenas de agentes para averiguar la detención de dos compañeros.
A García le tocó recabar informes sobre la tensa situación que tenía enfrentados a policías federales y municipales en el Instituto de Estudios de Seguridad Pública, en el ejido San Miguel de Matamoros y que terminó en una balacera que, según el comandante, fue iniciada por los federales.
Confusión y Temor
descarga el audio para escuchar en tu PC.Grabaciones permiten una descripción del enfrentamiento entre policías
Ahora detenido junto con 34 compañeros, el testimonio de García al juez que lleva el caso, junto con los reportes de policías a su central de radio, ofrecen detalles hasta ahora desconocidos sobre la balacera que terminó con acusaciones del Gobierno Federal contra la Policía de Torreón por vínculos con el crimen organizado.
Los reportes de radio y al número 066 de Emergencias están en grabaciones obtenidas por El Siglo de Torreón.
En su testimonio ante el juzgado, el comandante García declaró que ordenó a los policías retirarse del cuartel federal y ahí supo que los federales tenían a dos agentes detenidos. Relató que luego de dar la orden de retirarse, dos federales abrieron la puerta de la reja y empezaron a disparar, seguidos por otros 15 agentes federales.
En un fragmento de esas grabaciones, una telefonista de la Policía Federal le sugiere a una operadora de radio de la municipal que fue cuando los municipales se retiraban que empezaron los disparos.
Los municipales se dispersaron. Uno de los que corrieron a un lugar seguro luego llamó a la sala de radio. “No me puede (se le traba la voz) de lo que pasó en el Instituto. Es que nosotros alcanzamos a salir y ya no sabemos qué”.
La operadora le dice que “todavía no nos pasan 46 (novedades)”. El agente le relata que salieron corriendo, los federales les quitaron las patrullas y los municipales se resguardaron en un domicilio cercano.
El agente reporta: “Les hicieron 80 (detenidos), lo que queremos saber es qué pasó con los compañeros”.
La telefonista le dice que no tiene reportes. “¡Hijo de su pin..!”, dice el oficial.
Poco después, por órdenes de Castellanos, una operadora de la sala de radio de la Policía Municipal llama al cuartel federal para pedir información. “¿Qué es lo que está pasando con mis unidades ahí con ustedes?”, pregunta.
La operadora federal dice que no le han reportado “novedades” pues todos “andan allá afuera”. Pero añade que “cuando se fueron ellos (los policías municipales) se empezaron a escuchar bastantes detonaciones. Fue en cuanto se fueron ellos empezaron a escuchar las detonaciones”.
Luego le informa que tiene reporte de dos agentes municipales detenidos.
Una de las últimas llamadas al 066 es la de un policía municipal que relata una conversación con un agente de la Policía Estatal que había estado en el lugar: “Dijo que hubo un despapaye”.
