Al menos 200 miembros de la guerrilla colombiana custodian y movilizan a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt por las selvas del Guaviare, en el suroriente de Colombia, informaron hoy fuentes de la Iglesia Católica.
El sacerdote Manuel Mancera, quien ejerce su ministerio en el Guaviare, dijo a la radioemisora Caracol que entre el 20 y 25 de febrero pasado más de 200 rebeldes se tomaron el caserío Capricho para garantizar la seguridad de la dirigente política.
En el centro de salud de Capricho, los miembros de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) obligaron al personal médico a que atendiera a Betancourt de urgencia por hepatitis B y otras enfermedades tropicales.
El sacerdote señaló, con base a testimonios que recogió en el lugar, que la ex congresista, de nacionalidad colombo-francesa, permaneció varias horas en el sitio, tras lo cual fue internada en las zonas selváticas por los rebeldes.
La víspera, la Defensoría del Pueblo lanzó un alerta sobre el grave estado de salud de la dirigente política secuestrada en febrero de 2002 en la zona sur de Colombia y pidió su pronta liberación para evitar que fallezca.
Betancourt forma parte de un grupo de 40 rehenes en poder de las FARC, entre policías, militares, políticos y tres agentes estadunidenses, que buscan ser canjeados por las FARC por 500 rebeldes que están en prisión.
El vicepresidente colombiano Francisco Santos afirmó que, si algo le ocurre a Betancourt, las responsables absolutas serán las FARC.
"Lo que si tiene que quedar claro a todos los colombianos es que si algo le pasa a Ingrid Betancourt, como lo dijo el presidente (francés) Nicolás Sarkozy, las responsables absolutas son las FARC", subrayó Santos.
La víspera, el gobierno colombiano expidió un decreto para facilitar un acuerdo humanitario con las FARC con miras a lograr la liberación de todos los secuestrados.
El decreto plantea la suspensión 'condicional de la pena o la aplicación de una pena alternativa' a los guerrilleros en prisión y éstos, a su vez, se deben comprometer a no delinquir.
