El precandidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Barack Obama, goza de excelente salud física y mental, lo que le permite desempeñarse como mandatario de este país, afirmó su médico, David Scheiner.
"El senador Barack Obama está en buena salud física y mental, necesaria para mantener la viveza requerida en la oficina presidencial", agregó.
El médico personal del senador por Illinois, precisó que Obama, de 46 años, ha sido un fumador y en varias ocasiones ha dejado el cigarrillo, en la actualidad utiliza una goma de mascar con nicotina para romper el hábito de fumar.
En un reporte difundido este viernes, Scheiner aseguró que el aspirante demócrata no presenta ningún problema médico de importancia.
Scheiner es el médico de Obama desde 1987 y le realiza chequeos médicos regulares.
En estos 21 años, Obama ha presentado problemas de salud menores, como infecciones respiratorias, erupciones de piel y heridas leves, aseguró el galeno.
Pese a sus antecedentes familiares, que incluyen la muerte de su madre por cáncer ovárico y de su abuelo, quien falleció de cáncer en la próstata, el candidato se mantiene en buenas condiciones de salud.
En sus análisis de sangre, preventivos contra el cáncer en la próstata, Obama reportó buenas condiciones, aseguró el informe médico que recordó que el fumar eleva el riesgo de cáncer y de enfermedades cardíacas.
El médico dijo que en su chequeo de enero 2007 no hubo ningún padecimiento y que el senador se ejercita a menudo, trotando un promedio de cinco kilómetros.
Scheiner agregó que la presión arterial de Obama se ubicó en promedio en 90/60, su estructura muscular sin exceso de grasa, con niveles de colesterol bajos, mientras que las pruebas de laboratorio y corazón dieron resultados normales.
El informe médico de Obama se publicó una semana después que el virtual candidato republicano, John McCain, permitió el acceso a mil 173 páginas de su expediente de salud.
En ese expediente se detalla la lucha contra el cáncer en la piel que libró el senador por Arizona, y asegura que en la actualidad tiene buena salud para desempeñarse como presidente de Estados Unidos, si gana las elecciones de noviembre próximo.
