La campaña presidencial del republicano John McCain pasa por un “periodo problemático” a raíz de la estampida de colaboradores y la ausencia de una estrategia nacional, entre otras dificultades, publicó ayer The New York Times.
El diario, que cita fuentes republicanas, señaló que entre los conservadores existe además la preocupación de que McCain no ha sido capaz de tomar plena ventaja del desgaste entre los demócratas Barack Obama y Hillary Clinton.
Líderes del partido dijeron que McCain enfrenta el problema adicional de que en las últimas semanas ha habido un énfasis en el papel prominente que juegan algunos cabilderos en la campaña, lo cual ha empañado su imagen como un reformista.
Otros conservadores externaron su inquietud por la manera en que McCain ha organizado su campaña, a través de 10 oficinas regionales semi-autónomas, donde cada una tiene poder sobre la publicidad política y calendarios, en lugar de un plan nacional.
The New York Times señaló, por su parte, que la campaña de McCain ha enviado “mensajes contradictorios” en los últimos días sobre la imagen del candidato, toda vez que busca apelar al mismo tiempo a conservadores, así como a moderados e independientes.
El diario hizo notar, sin embargo, que McCain ha empezado a traer talento nuevo a la campaña para refrescar ideas, incluida a la ex directora de comunicaciones de la campaña de George W. Bush en 2004, Nicole Wallace.
McCain se acercó además a su asesor Mike Murphy, quien según el Times le recomendó moderar los ataques contra Barack Obama, evitar su actitud de enojo personal y en cambio buscar la Presidencia como un candidato reformista.
A nivel de recaudación política, McCain ha sido aventajado por Obama. Mientras el senador por Arizona acumuló 18 millones de dólares, frente a 33 millones de dólares para el senador afroamericano Barack Obama.
La mayoría de sondeos nacionales muestra que McCain perdería frente a Obama o Clinton si las elecciones presidenciales del 4 de noviembre tuvieran lugar en este momento.