Manuel Rosales Domínguez, dirigente de la Barra de Abogados, considera que hay una nueva mentalidad en el gremio. | José Juan Torres.
Manuel Rosales Domínguez, presidente de la Barra de Abogados de Durango, revela que las indagatorias toman varios meses, incluso años.
Durango. Un rezago histórico en la integración de las averiguaciones previas por parte de la Procuraduría General de Justicia es el que se presenta en la actualidad, lo cual origina un clima de impunidad, reflexionó Manuel Rosales Domínguez, presidente de la Barra de Abogados.
El dirigente de los licenciados en Derecho en la entidad consideró además que la corrupción en la impartición de justicia se ha abatido.
-¿Cómo está en la actualidad la impartición de justicia en Durango?
Advertimos que estamos con algunas deficiencias, hay que reconocerlo. Si bien es cierto los titulares de los órganos jurisdiccionales tratan de cumplir con su obligación, sin embargo hay fallas en la procuración de justicia y nosotros le apostaríamos a que las reformas se dieran de manera más acelerada a efecto de que se cuente con toda la infraestructura para la nueva justicia penal.
-¿Cuáles son esas deficiencias?
En el caso de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) el atraso que se tiene en la integración y consignación de las averiguaciones previas. Hay compañeros abogados que manifiestan que tienen mucho tiempo (en el proceso), los testigos se los citan después de un mes, las averiguaciones se tardan meses, hay unas que ya tienen hasta un año. Es un rezago histórico y esto da como consecuencia un clima de impunidad. Los que deben ser castigados, juzgados y sancionados por delitos que cometen pues ahora sí que están en la impunidad.
El rezago es por el número de denuncias, posiblemente sea necesario más personal, más ministerios públicos y más mesas que desahoguen y tal vez una revisión en los trámites administrativos. Esto es, hacer una reingeniería. Definitivamente es un problema para nosotros.
-La Dirección de Averiguaciones Previas es señalada como una de las dependencias con más violaciones a los derechos humanos, ¿eso no le resta cierta credibilidad?
Sí. La PGJ tiene una Subprocuraduría de Derechos Humanos y es necesario que ésta tenga mayor comunicación con la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Ahora sí que no se debe quedar en el discurso que se está revisando y la realidad sea otra. La Comisión tiene la responsabilidad de estar al pendiente.
-¿Se ha erradicado la corrupción en la impartición de justicia?
Creo que sí, en virtud de los órganos que se tienen al interior, las visitadurías que están al pendiente, el Consejo de la Judicatura y en ese aspecto, como abogados litigantes estamos con una conciencia de cambio en el sentido de que si antes se daban prácticas de corrupción es porque había dos partes. Le apostamos a poner de nuestra parte para no caer en el ofrecimiento de alguna cantidad a efecto de que se dé ese clima.
Citlalli Zoé Sánchez |
El Siglo de Durango
