Con el trasfondo de sus millonarias deudas de su campaña, Hillary Clinton decidió rifar una “Cena bajo las estrellas” para sus simpatizantes interesados en compartir el pan y la sal con la senadora a cambio de una contribución.
Hillary, cuya deuda de su frustrada puja presidencial asciende a unos 25 millones de dólares, decidió así seguir los pasos de Barack Obama, quien la víspera anunció su propia rifa para saludarlo en la Convención Demócrata de Denver.
“El verano es una época de placeres simples, vacaciones familiares, juegos de beisbol y cenas bajo las estrellas”, comenta Hillary en un correo personal a sus simpatizantes.
“Es agradable que ahora tenga más tiempo y me encantaría pasarlo contigo. ¿Te gustaría acompañarme a cenar? (.) ¡Si participas hoy, podríamos estar cenando juntos pronto!”, añadió la ex primera dama de Estados Unidos.
El correo electrónico incluye un enlace cibernético a otra página de Internet, en la que aparece un machote para aportaciones de 10 dólares hasta mil 800 dólares.
La nueva campaña surge después que Clinton se vio forzada a prestar un millón de dólares adicionales de su fortuna personal en junio pasado, a fin de pagar los cobros pendientes.
Antes la esposa del ex presidente estadounidense William Clinton tuvo que regresar al escenario público, a fin de solicitar el apoyo pecuniario de sus simpatizantes para pagar la creciente deuda de su campaña presidencial.
Hasta finales de junio pasado, Clinton tenía una deuda de unos 25 millones de dólares, más de 13 millones de los cuales corresponden a dinero personal que prestó a la campaña y unos 12 millones a proveedores.
Para poder recuperarlos, sus simpatizantes requieren hacer contribuciones a la campaña. Uno de ellos ha sido el propio Obama, el virtual candidato demócrata a la Casa Blanca, quien el mes pasado envió un cheque personal por dos mil 300 dólares.
En contraste, la campaña del senador afroestadounidense tiene más de 70 millones de dólares en el banco, muy por encima de los 32 millones de dólares de su contrincante John McCain.
Aún cuando la senadora tiene más de 20 millones de dólares en las arcas de su campaña para la carrera presidencial, por Ley está imposibilitada de usarlas para sufragar los gastos de la campaña en las elecciones primarias.
