De dos balazos quedó muerto un joven en las inmediaciones de la colonia J. Luz Torres, durante un enfrentamiento entre pandillas ayer por la madrugada. La Policía Ministerial detuvo a varios sujetos y confía en esclarecer y detener al responsable.
La batalla campal se destata en la colonia J. Luz Torres de Torreón.
Fenomenal batalla campal ocurrida la madrugada de ayer entre integrantes de las pandillas de Los Homies y Los Duendes contra Los Fantasmas, en la colonia J. Luz Torres, terminó con un jovencito de 18 años muerto de dos balazos y dos jacales incendiados.
La Agencia Investigadora del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, informa que el occiso llevaba por nombre Ulises Gabriel González Valerio, de 18 años y con domicilio en calle Esteban González número 46 de la colonia Cuca Orona, contigua a la J. Luz Torres, al sur-oriente de la ciudad.
El jovencito quedó tirado sin vida en una de las calles de la citada colonia, con una herida de bala en la mejilla izquierda y otra más en la cabeza, a la altura de la región occipital.
De acuerdo a las primeras investigaciones de los ministeriales, al filo de las tres de la mañana se desató una pelea campal en donde participaron decenas de sujetos de las tres pandillas.
Por dos calles volaron piedras y todo tipo de objetos, dañando algunos vehículos y viviendas, luego se escucharon disparos y gritos de los participantes al correr por distintos rumbos.
Trascendió que la Policía Ministerial detuvo a varios sujetos.
En el lugar de la riña quedó tirado Ulises Gabriel con dos heridas en el rostro y cabeza, lesiones que le causaron la muerte en pocos minutos, por lo cual tuvieron que acudir las autoridades del Ministerio Público, peritos de la Procuraduría de Justicia y agentes de la Policía Ministerial.
Poco más tarde de la riña, al filo de las cinco de la mañana, los bomberos recibieron el aviso del incendio de dos jacales, uno ubicado en la calle Prisciliano González y el otro en la calle Marcos Esquivel, de la misma colonia.
Antes que llegaran los bomberos, los jacales, hechos de cartón y madera, habían sido consumidos por las llamas junto con las pertenencias; camas, comedor, estufa, refrigerador, ventilador y objetos diversos.
Las calles donde ocurrió la pelea quedaron con piedras esparcidas por todos lados, en una escena que se repite en forma continua ante el creciente pandillerismo, según denunciaron algunos vecinos de las colonias J. Luz Torres y Cuca Orona.
