Vaya interés que ha despertado el duelo de esta noche en Durango, cuando Algodoneros de Torreón y Lobos Grises de la UAD se vean las caras en el último juego del play off; más de 300 aficionados laguneros harán el viaje para apoyar a su equipo, y los jugadores solicitaron a todos los viajeros ponerse playera azul, tal y como es el uniforme de visitante.
Después de la fiesta que se vivió el lunes anterior en el Auditorio Municipal, el basquetbol profesional ha pasado a ocupar un sitio relevante entre todos los laguneros aficionados al Deporte Ráfaga. El propio alcalde, José Ángel Pérez, disfrutó a lo grande la actuación de los Algodoneros, y al ritmo de La Filomena nunca dejó de apoyar al equipo desde su palco. Al término del partido, el mandatario felicitó a cada uno de los jugadores en el vestidor, y los invitó a redoblar esfuerzos para seguir en la lucha rumbo al título.
José Ángel Pérez se dirigió al grupo en excelente inglés y la respuesta de los jugadores no se hizo esperar, en el grupo existe un gran compromiso por esforzarse al máximo y así se lo hicieron llegar por conducto de su capitán, Karim Malpica. En la reunión estuvo todo el plantel de Algodoneros, el cuerpo técnico y la directiva, junto a Jaime Chávez, titular de la Comisión Municipal del Deporte y enlace entre el Municipio y la organización algodonera.
En el plano netamente deportivo, la escuadra de Torreón ha venido de menos a más y hoy en día el aspecto anímico parece jugar a favor de Algodoneros, porque es indudable que a los Lobos Grises les dolió en lo más profundo de su ser las derrotas del domingo y lunes en el Auditorio Municipal. Hoy viene el recuerdo de aquel juego que se decidió en tiempo extra por apenas un punto de diferencia, en el cual Durango se ponía en ventaja de 2 a 0 en el play off. La moneda estuvo en el aire hasta el silbatazo final.
Algodoneros será esta noche un equipo lleno de motivación, en primera instancia por el buen momento que vive el grupo, y también por el gran apoyo que tendrá de aproximadamente 400 aficionados que viajarán para estar presentes en las tribunas del Auditorio del Pueblo. La escuadra de Javier Díaz-Castroverde no deberá, sin embargo, caer en excesos de confianza, porque si es cierto que varias condiciones parecen favorecer a la quinteta de Torreón, también es cierto que enfrente estará un equipo con jugadores de excelentes condiciones, seguramente dispuestos a ganar la serie de play off.
Como se dijo aquí antes de arrancar el play off, el aparato defensivo de cada equipo será clave para ganar la serie. Frente a frente están dos escuadras netamente ofensivas, ubicadas entre las mejores de ese departamento en la liga, pero que en esta serie han anotado puntos en mucho menor escala, precisamente por el buen trabajo de las defensivas en ambas quintetas.
En esta serie se juega mucho, y es por eso que los duelos individuales han sido el común denominador; Noah Brown se ha enfrascado con Larry Taylor, Karim Malpica con Miguel Acuña, y Lee Cook con Michael Saulsberry. Ganar esa guerra interna va a ser determinante para encontrar al vencedor de la serie, la cual ha sido quizá mucho más emocionante de lo esperado, sobre todo el segundo partido en Durango y el primero en Torreón.
Si se habla de duelos, debemos señalar el de Javier Díaz-Castroverde con Lasalle, ambos estrategas han estado pendientes de cualquier ajuste que se requiera en el momento. Durango ha jugado prácticamente con siete elementos: Larry Taylor, Corey Anders, Brandon Cole, Michael Saulsberry, Noé Alonzo, Eric Hare y Miguel Acuña. Torreón por su parte lo ha hecho con seis: Karim Malpica, Noah Brown, Andre Joseph, Blake Walker, Lee Cook y Clint Deas, aunque en los últimos partidos se ha dado actividad para Arturo Velasco.
Al tratarse de dos equipos netamente ofensivos, el trabajo de las defensas va a ser fundamental, porque si esa labor se realiza con efectividad, por lógica el equipo tendrá el balón en su poder, y ese es requisito indispensable para anotar puntos. Algodoneros parece haber recuperado al Andre Joseph que todos queremos ver, y el moreno, sin haber alcanzado su mejor momento, ha tenido la atingencia de producir a la hora buena, quizá no en la cantidad que había acostumbrado pero sí cuando el equipo más lo necesita.
Vayamos entonces a Durango con playera azul, observemos un comportamiento ejemplar en el interior del Auditorio del Pueblo, respetemos al rival y a quienes lo apoyan en las tribunas, porque no va a ser un juego de basquetbol, por importante que éste sea, lo que va a echar por tierra esa tradición que distingue a los laguneros por su hospitalidad y su buen comportamiento.