Si el lanzador zurdo Alberto Castillo Betancourt aspiraba a una oportunidad en Estados Unidos, es posible que el cubano hoy tenga otros planes, ayer abrió por los Yaquis de Ciudad Obregón en el arranque de la Serie del Caribe y se llevó seis carreras a cuestas, sin completar siquiera la primera entrada.
Aparentemente esa mala salida acerca a Castillo a Vaqueros Laguna, porque los buscadores de ligas mayores que hoy se encuentran en República Dominicana no estarán muy entusiasmados con la labor de este antillano que fue presa de la inactividad de 15 días, ya que él jugó para Cañeros de Los Mochis, quienes no llegaron a la serie final en la Liga Mexicana del Pacífico.
Sea cual sea la elección para el abridor extranjero de Vaqueros Laguna, el equipo está prácticamente listo para el arranque de su pretemporada, siete días más adelante en Monterrey, Nuevo León. Pero hoy parece el momento adecuado para hacer una pausa y darse cuenta que el trabajo en el seno de la organización naranja no se detiene, la actividad se da 12 meses al año y tiene un punto importante en la búsqueda de talentos, lo que tarde o temprano va a dar al equipo un soporte muy sólido para estar en los primeros planos durante varios años.
Tener un equipo ganador, alcanzar el play off y pelear al menos la final de la Zona Norte es un objetivo bien claro de los directivos, pero sin descuidar esa labor que muy pocas organizaciones realizan adecuadamente, buscar talentos en todos los rincones del país. Es en este aspecto donde cabe destacarse la labor de Felipe Rodríguez y Jack Pierce, porque ayer en el campo de la Sección 74 se vieron en acción prospectos de verdadera calidad, con quienes se debe trabajar para convertirlos en estelares.
En el pitcheo tuvo acción Jesús Verdeguera, lanzador de 18 años que nació en el Ejido Nueve de Diciembre, Municipio de Los Mochis, viene recomendado por Luis Ignacio Ayala, lanzador sinaloense de ligas mayores. Verdeguera inició en la loma y enseñó recursos interesantes, a pesar del daño que le hizo Francisco Andrade, al conectarle jonrón y doble para tres carreras. Posteriormente vino el zurdo Óscar Félix Rodríguez, para dejar su sitio a un lagunero, Osciel Reyes, el mismo que trajo Juan Manuel Pérez Medina a la organización y Vaqueros le ha dado seguimiento.
En la ofensiva y defensiva, la organización tiene auténticos prospectos que pueden llegar a ligas mayores, para eso se cuenta con la colaboración de los Diamondbacks de Arizona, sin embargo, ver la tercera base que juega Gustavo Tirado hace pensar en un elemento de amplia experiencia. Tirado posee un guante privilegiado y un brazo certero, por si fuera poco, con el madero muestra condiciones que hacen pensar en un futuro estelar del beisbol profesional.
De Ramón Ramírez ya se ha hablado, y ahora se le une Juan Diego Siary, un moreno y delgado pelotero que nació en Navojoa, batea a la zurda y cubre la primera base, quizá al ver su figura no sea un elemento que imponga, pero cuando hace contacto con la pelota suele hacerla viajar lejos, ayer vimos a Siary batear para jardín izquierdo con mucha naturalidad, y también conectó sólido por el derecho, como suele ser natural para un cañonero zurdo.
Jorge Soto nació en Arandas, Jalisco, y de acuerdo a los parámetros su velocidad es de un elemento de ligas mayores, defensivamente cubre el jardín izquierdo. En Vaqueros Laguna cada día se nota la presencia de más y más prospectos, algunos de los cuales la afición podrá ver en acción si logran hacer el equipo en una pretemporada que será intensa, a partir del próximo domingo en Monterrey.
Y salvo que la directiva lo confirme, Vaqueros Laguna participará en un cuadrangular junto a Diablos Rojos del México, Saraperos de Saltillo y Acereros de Monclova, la actividad será en el Parque Domingo Santana, de León, Guanajuato. Si la versión se hace oficial entonces el equipo de Ramón Esquer tendrá varios juegos ante equipos de Liga Mexicana, ya que una vez más se realizará la Copa Gobernador.
La experiencia indica que entre más juegos de preparación se realicen con equipos de Liga Mexicana, la pretemporada resultará más efectiva, y cuando llegue la hora de iniciar el calendario regular se tendrán muy buenas posibilidades de arrancar con el pie derecho. Aquel Parque Domingo Santana nos recuerda la final de 1990, cuando los Bravos de León ganaron la final a los Algodoneros de Unión Laguna en cinco juegos, desde aquel entonces es lo más cerca que ha estado el equipo de un título.
