Hace unas semanas, a su llegada a Monterrey, Plinio Esclante, presidente ejecutivo de la Liga Mexicana de Beisbol, aseguró que los Sultanes de Monterrey deberían pagar 50 mil pesos, por los gastos de investigación que en su momento generó el tan sonado caso de José Lima, que sorpresivamente apareció con los Saraperos de Saltillo.
El viernes anterior, al hacerse oficial la eliminación de México en el Preolímpico de Beisbol en Taiwán, Plinio Escalante criticó a la Comisión de Selecciones Nacionales, al señalar que al equipo que viajó a Taiwán le faltó preparación. La reacción de Roberto Mansur no se hizo esperar, el directivo dijo que el equipo sí tuvo preparación e invitó a Plinio Escalante a involucrarse en la preparación de futuros representativos de México en competencias internacionales.
Resultan más que evidentes las diferencias que hoy existen entre dos de los directivos con mayor peso en el beisbol mexicano (Roberto Mansur y Pepe Maiz) para con quien actualmente dirige los destinos de la Liga Mexicana. José Maiz, presidente de los Sultanes de Monterrey, dijo en su momento que de ninguna manera pagarían los 50 mil pesos e incluso consideró una vacilada la investigación que Plinio Escalante encabezó en el caso de José Lima.
Los Sultanes de Monterrey inician la temporada 2008 en casa, este martes frente a Saraperos de Saltillo y se puede apostar doble contra sencillo a que los mencionados 50 mil pesos no se pagarán y los actuales campeones de la LMB tomarán parte, sin mayores problemas, en la competencia, lo que deja muy mal parada la autoridad de Plinio Escalante, que en la capital de Nuevo León fue tajante al señalar que de no cubrirse esa cantidad, Sultanes perdería su franquicia.
Las diferencias de Plinio Escalante con Roberto Mansur y José Maiz, no son las únicas, pero cuando se trata de Diablos Rojos del México y Sultanes de Monterrey, la situación toma una relevancia especial, por tratarse de las dos organizaciones más exitosas y antiguas de la LMB. Sencillamente, hoy existe una lista de aproximadamente 50 peloteros importados que están suspendidos por la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), de los cuales estamos seguros que Plinio Escalante no tiene ningún conocimiento.
Vaqueros Laguna tiene suspendidos a Calvin Pickering y Armando Ríos, entre otros, aunque se dice que un encuentro reciente entre José Antonio Mansur Beltrán y el puertorriqueño Ríos, dejó sin efecto la sanción para este pelotero.
En el caso del problema entre José Antonio Mansur Beltrán y Armando Ríos, es importante aclarar algunas imprecisiones, porque los hechos suscitados el 27 de mayo de 2004 en el Estadio de la Revolución, no son como se ha dicho. Se asegura que Armando Ríos agredió físicamente al entonces presidente de Vaqueros Laguna, pero es completamente falso, ya que Mansur Beltrán, desde el palco central sí se dirigió al puertorriqueño, pero entre ambos personajes nunca hubo contacto físico, porque Ríos jamás salió del campo para agredir al directivo, como se asegura.
El caso de Calvin Pickering es totalmente justificado porque el moreno de las Islas Vírgenes estuvo a punto de provocar una huelga en Vaqueros Laguna, por no estar de acuerdo en las sanciones que en ese tiempo contemplaba el reglamento interno de la organización lagunera, y al parecer hasta hoy, sanciona la misma LMB. Por ahí, entre los suspendidos de parte de Vaqueros Laguna aparece el dominicano José “Café” Herrera, que se comprometió, incluso con la firma de su contrato, a jugar con la escuadra naranja, pero finalmente decidió hacerlo con los Leones de Yucatán, principalmente porque el quisqueyano pretende naturalizarse mexicano y pretende establecer su residencia en Mérida.
Los castigos en la LMB son muy cuestionables y pretenden ser de por vida, algo que no está permitido, pero hasta hoy nadie hay que exija esos derechos, por lo que los directivos prefieren hacer caso omiso de esa situación y enfocarse al apoyo hacia sus respectivas organizaciones.
Pedro Treto Cisneros, como presidente de la LMB, hizo cosas que no cayeron bien entre los directivos y finalmente salió, Gustavo Ricalde durán (qepd) ocupó el cargo interinamente, para dar paso a la gestión, sin pena ni gloria de José Orozco Topete; con Raúl González se pretendió llevar la LMB a alturas importantes, pero al ex marchista le quedó grande el cargo, por lo que vino entonces Alejandro Hütt Valenzuela, que no pudo dar gusto a 16 diferentes puntos de vista. Se inició, entonces, la era de Plinio Escalante Bolio, gente de beisbol desde hace muchos años, pero ya en problemas serios, al tener claras diferencias con dos de los directivos de mayor peso en la LMB, Roberto Mansur, de los Diablos Rojos del México, y José Maiz García, mandamás de los actuales campeones, Sultanes de Monterrey.
