Antes de arrancar la temporada 2008 de la Liga Mexicana de Beisbol, Vaqueros Laguna sufrió ya su primera baja por lesión, y tocó el turno al estadounidense Dave Matthew Elder, afectado por un problema en su codo derecho. Esta situación vino a cambiar los planes, por lo que el venezolano Yoel Hernández pasa a ser el cerrador del equipo, mientras que se retoma el plan original de contar con un abridor extranjero.
El trabajo de pretemporada marcó la pauta para finalmente definir el pitcheo con cinco abridores: Alberto Manrique, Juan Delgadillo, Juan Antonio León, Juan Fernando Barreras y un brazo extranjero. Finalmente no se dio la oportunidad como inicialista a José Natividad González, que automáticamente se convierte en potencial relevo largo.
A punto de iniciar la temporada, aquel pronóstico que se hizo en este espacio a principios de febrero, hoy cobra vida porque en aquel entonces se hablaba del acierto de invitar a Juan Antonio León al entrenamiento, el derecho de Las Crucecitas realizó una estupenda pretemporada y como era de esperarse se le asignó uno de los cinco lugares en la rotación de abridores. Juan Antonio León Álvarez nació al profesionalismo con los Algodoneros de Unión Laguna y se distinguió por sus cualidades como abridor, incluso con Guasave en la Liga Mexicana del Pacífico.
Otro caso que tal vez no se esperaba es el de Juan Fernando Barreras, lanzador de excelentes cualidades y poseedor de una gran curva, que en 2007, ya iniciada la campaña, fue opcionado a los Piratas de Campeche, posteriormente Ramón Esquer trabajó con él en la Liga del Noroeste, en donde nació la idea de brindarle la oportunidad como abridor, aunque de pronto se asomaron algunas dudas, las cuales el de Ciudad Obregón se encargó de desaparecer con su trabajo en la pretemporada, incluso antes de la actividad en Monterrey.
Hoy lo único cierto es que en la conformación del pitcheo existen algunas dudas, el mismo abridor extranjero deberá tener calidad probada y enseñarla desde su primera aparición. Alberto Manrique luce como una garantía en la rotación de inicialistas, por estar ya identificado con la organización y sobre todo con el Estadio de la Revolución, escenario normalmente complicado para los lanzadores, principalmente los visitantes.
En ese aspecto vale la pena recalcar el caso de Vinicio González, el mejor lanzador de los Olmecas de Tabasco en las últimas temporadas, este veracruzano llegó a Vaqueros en cambio por José Amador Rodríguez, pero un accidente en su mano derecha le impidió realizar la pretemporada completa, hoy, con la nueva temporada encima, Vinicio González no está listo y su caso se maximiza por tratarse quizá del refuerzo más importante del pitcheo abridor en el equipo naranja.
Hoy en día varios aficionados se muestran preocupados por la conformación del pitcheo, los acontecimientos de las últimas horas provocaron que se hiciera lo lógico, tener un abridor y cerrador importado, sobre todo porque cuando llegan los terrenos del preparador se necesitan brazos confiables, como los de Federico Castañeda y Baudel Zambrano, a los que se agrega Héctor Chavarría.
Y en otros aspectos, la directiva merece todo el reconocimiento por el interés manifiesto en dar las mayores comodidades al aficionado, sobre todo por las mejoras al Estadio de la Revolución, que a pesar de ser un añejo inmueble, se encuentra entre los más modernos y funcionales de la Liga Mexicana de Verano.
Ahora más que nunca el Estadio de la Revolución brindará un gran número de opciones para todo tipo de personas que asistan a los juegos de Vaqueros Laguna. A partir de la próxima temporada cualquier persona podrá disfrutar de su alimento y su bebida preferida, sin descuidar lo que sucede en el terreno de juego, porque se han instalado un buen número de televisiones.
Sí, el aspecto deportivo es el más importante en un equipo como Vaqueros Laguna, pero existen muchos otros de gran relevancia, los cuales hoy se atienden en una clara muestra de los deseos que existen de ser exitosos en todos los ámbitos que rodean al rey de los deportes.
