En el arranque de la nueva temporada, el manager de Vaqueros Laguna, Ramón Esquer, ha manejado acertadamente a su cuerpo de lanzadores; cuando el calendario regular apenas inicia es importante administrar la carga de trabajo, principalmente en los inicialistas, aunque no debe creerse que a cada abridor sólo se le pidan cinco entradas de trabajo.
En forma conjunta con Héctor Heredia y Francisco Sombra, Ramón Esquer poco a poco exigirá más innings a los abridores, y entonces sí, cada uno deberá ofrecer un mínimo de seis entradas, de ahí en adelante lo que venga será excelente, porque ya se estará en los terrenos del preparador, en donde Federico Castañeda y Baudel Zambrano han mostrado solidez. Héctor Chavarría fue anunciado como uno de los preparadores, pero el de Mazatlán muestra mejores condiciones como relevo intermedio, una posición que en 2007 fue dolor de cabeza para Marco Antonio Guzmán y Dan Firova.
Vinicio González lanzó un inning el sábado en Monterrey sin permitir carrera; el nayarita parece estar cerca de su mejor forma y será habilitado en la rotación de abridores, de donde tendrá que salir alguno de los cinco que inició ahí la temporada regular. Destacan los casos de José Natividad González y Héctor Olivas, un par de elementos que en sus primeras salidas enseñaron tamaños para establecerse en una liga fuerte como lo es la Mexicana de Verano.
La ofensiva no debe preocupar a la directiva y al cuerpo técnico de Vaqueros Laguna, Iván Araujo ya conectó el viernes doble y sencillo como bateador designado, mientras que Luis Carlos García y Juan Carlos Canizález deberán estar muy cerca de reaparecer, se espera que ambos inicien en buen momento para que el equipo tenga una ofensiva redonda, a pesar de la carencia de un cuarto bat natural, que no se tiene con el puertorriqueño Raúl González.
Tanto Luis Carlos García como Juan Carlos Canizález son elementos que por su jerarquía seguramente estarán en el orden al bat cuando se reporten listos, y vendrá un problema para Ramón Esquer, porque dos de los que hoy están en la alineación deberán irse a la banca. Si Luis Carlos aparece en el outfield, el ajuste lógico es bajar a Dionys César a la segunda base, Omar de la Torre pasaría al jardín central, García estaría en el izquierdo y Raúl González en el derecho. Dionys César ocuparía el sitio que hoy tiene José Alonso Castañeda y aquí es en donde la situación se torna complicada, porque este jugador ha demostrado cualidades para ser titular indiscutible.
Cuando se dé el regreso del “Canelo” Canizález seguramente será el bateador designado, en donde en el arranque se ha utilizado a Héctor Castañeda y a Iván Araujo, todo dependerá del lanzador contrario. No se debe olvidar que Iván Araujo está prácticamente listo, y su posición es en el outfield, lo que obligará aún más a Ramón Esquer a tomar una decisión completamente apegada a la justicia y en busca del bienestar del equipo.
Hoy lo más importante es que el plantel se mantenga sin lesiones, pero en caso de que alguno de los peloteros sufra algún problema físico, existe el material suficiente en el banquillo para una sustitución que no deberá mermar el rendimiento general.
Ramón Esquer camina paso a paso, y en sus primeros juegos ha demostrado ser un manager paciente; en el juego inaugural en Torreón daba la impresión que tardó en mandar gente al bullpen, cuando Juan Delgadillo aceptó tres carreras de los Dorados de Chihuahua, sin embargo, el abridor de Villahermosa se recuperó hasta alcanzar las cinco entradas que de él se esperaban en su primera actuación de la temporada.
Hay en el papel mucha tela de dónde cortar, además de tener a jugadores versátiles que al ocupar distintas posiciones favorecen la situación cuando haya alguna lesión o baja de juego. Dionys César se desempeña en el infield o como jardinero, Sergio Omar Gastélum es efectivo en tercera, segunda o el outfield, mientras que José Alonso Castañeda muestra sus excelentes manos en la antesala, el campocorto o la segunda base, en donde se le ubicó al arrancar la actividad oficial.
En el pitcheo, está José Natividad González, que quiere un lugar como abridor, su hermano Vinicio parece estar cerca de ser inicialista, mientras que en los relevos hay buenas noticias con el accionar de Carlos Gutiérrez, un joven que al perecer viene en 2008 a demostrar, por fin, las extraordinarias cualidades que lo convierten en un lanzador digno de seguir detenidamente.