Vaya manera de batear por parte de la ofensiva de Vaqueros Laguna en los dos primeros juegos de la serie en Minatitlán, el martes uno de abril la ofensiva naranja despedazó el pitcheo de los Petroleros, al conectar la friolera de 19 imparables para 16 carreras, mientras que el miércoles, al celebrarse el segundo de la serie, la ofensiva naranja bateó 16 hits para 15 carreras.
Un total de 35 imparables en dos juegos, así como 31 anotaciones, hicieron que la ofensiva naranja brincara hasta el cuarto lugar de la LMB, ya por encima de los .300 de promedio; en el primer partido, el pitcheo se portó a la altura, como lo había hecho, sin embargo, el miércoles la situación se complicó por un mal relevo de José Natividad González, que permaneció más de la cuenta en la loma; Federico Castañeda, por su parte, no salió en una buena noche y fue así como desde la octava entrada tuvo que venir el relevo de Yoel Hernández.
Entre lo destacado de estos dos partidos debe mencionarse el buen momento que mantiene Luis Carlos García, que en el primer encuentro recibió un pelotazo y dejó el terreno, pero al día siguiente se destapó con cuatro imparables, tres carreras anotadas y una producida. Juan Carlos Canizález impulsó el martes sus primeras tres anotaciones de la temporada, el popular “Canelo” como bateador designado conectó un imparable. Al día siguiente el mazatleco se despachó con la cuchara grande y dio tres imparables, buenos para cuatro carreras producidas.
Raúl González empieza a tomar su ritmo, y a pesar de no ser un cuarto bat natural, el martes ya conectó tres imparables, aunque sin producción de carreras, mientras que el miércoles el de Puerto Rico se hizo presente con un doblete, también sin carrera impulsada. Raúl González está en los primeros lugares de dobles en la LMB, por lo que muy pronto se espera que sus batazos salgan cuando hay compañeros en posición de anotar. Si un cuarto bat no conecta buen número de cuadrangulares, lo que sí se espera es una cantidad importante de carreras producidas como el puertorriqueño lo hizo en 2007 con los Guerreros de Oaxaca, cuando remolcó 83.
Ya se había dicho que cuando elementos como Luis Carlos García, Juan Carlos Canizález, Dionys César y Raúl González elevaran su productividad con el madero, la ofensiva de Vaqueros Laguna tendría gran profundidad y se iba a distinguir por fabricar buen número de carreras, lo que de combinarse con el acertado trabajo de los lanzadores pondría al equipo naranja en una posición envidiable en la Zona Norte, en donde los Acereros del Norte no aflojan el paso y quieren mantenerse en el liderato en esta primera vuelta.
Existen peloteros que se contratan para otra función, como sucedió en el caso de Nicolás García, a este refuerzo se le trajo para cubrir la salida de Francisco Arias en el campo corto, y defensivamente ha respondido con creces, varios lances se han visto ya de Nicolás, que levantan de sus asientos a los aficionados en el Estadio de la Revolución. Nicolás García no fue contratado por su ofensiva, eso está muy claro, y con un .270 de promedio y algunas 25 carreras producidas habrá cumplido muy bien su labor, siempre que se mantenga como esa muralla que ha sido en las paradas cortas, en donde las jugadas de fantasía se realizan como un recurso y no en busca del lucimiento personal.
Ayer Vaqueros Laguna anunció al lanzador zurdo Julio César Valerio, que de inmediato fue activado en el roster de 28 peloteros, de donde sale el receptor César Márquez. Se espera que la llegada de Valerio, en calidad de agente libre, venga a fortalecer el relevo zurdo, en donde hoy sólo se cuenta con el novato Alejandro Ramos.
Llama la atención que Valerio se contrate como agente libre, porque cuando eso sucede en un pitcher de calidad, por lo general hay una lesión que se atravesó. En teoría esta adición al cuerpo de relevistas luce positiva, y más lo será si el veracruzano se encuentra en buenas condiciones, con la efectividad que se le ha conocido en esta liga desde hace ya varias temporadas.
