Julio César Franco nació el 23 de agosto de 1958 en San Pedro de Macorís, República Dominicana, a casi 50 años de aquella fecha es el primera base titular de los Tigres de Quintana Roo; si usted asiste esta tarde al tercero de la serie ante Vaqueros Laguna, podrá ver lo que es un verdadero ejemplo de un deportista íntegro, entregado a su carrera, con calidad fuera de duda y 25 temporadas en ligas mayores, además de dos en Japón y una en Corea.
Este pelotero estelar en todas las ligas que ha jugado, resultó campeón bateador de la Liga Mexicana de Verano en la temporada 2001 con los entonces Tigres Capitalinos, su promedio fue de .437 y justo cuando estaba por iniciar el play off recibió el llamado de los Bravos de Atlanta, a donde fue como primera base en grandes ligas, para terminar con .300 cerrados de promedio.
Julio Franco fue obtenido por los Filis de Filadelfia en el Draft de 1978, cuando aún no cumplía 20 años, con esa organización llegó al mejor beisbol del mundo en 1982, en la gran carpa estuvo hasta 2007, como parte de los Mets de Nueva York, quienes lo enviaron a los Bravos de Atlanta, para terminar en la primera base del equipo Richmond, sucursal AAA en la Liga Internacional.
Entre los managers que ha tenido Julio Franco en su larga trayectoria en el beisbol profesional se cuenta a Pat Corrales, Doc Edwards, Bobby Valentine, Kevin Kennedy, Gene Lamont, Mike Hargrove, Phil Garner y Bobby Cox. En aquella temporada de ensueño, cuando bateó .437 con los Tigres de México, fue dirigido por Dan Firova, hoy manager de Tecolotes de Nuevo Laredo.
Aunque con menos años, con los mismos Tigres, hoy de Quintana Roo, se encuentra un ilustre veterano del beisbol mexicano, Matías Carrillo García, que vio la luz primera en Macapule, muy cerca de Los Mochis, Sinaloa, el 24 de febrero de 1963, por lo que recientemente completó los 45 años de edad. Matías jugó en ligas mayores con los Cerveceros de Milwaukee, quienes sólo le dieron la oportunidad como corredor emergente, aunque también estuvo con los Marlines de la Florida, con muy poca actividad.
Avecindado en Guaymas, Sonora, Matías Carrillo García es producto de la primera generación de la Academia de Pastejé, en cuyo Draft fue obtenido por los Petroleros de Poza Rica, para pasar en 1995 a los Tigres Capitalinos, organización en la que aún se encuentra en la actualidad. Quizá la única mancha en la carrera de este ejemplar pelotero es la situación complicada que vivió en la temporada anterior, al reclamar airadamente las decisiones del ampayer e insultar a personal de la Liga Mexicana de Beisbol que estuvo presente en ese partido.
Parte de la historia de los Tigres también es el bat boy José Luis Ibarra, mejor conocido como el “Pájaro”, un elemento de esa posición que tiene una trayectoria de éxitos, al igual que Antonio “Abuelo” Mora, durante varias décadas su similar con los Diablos Rojos del México. Quizá muchos aficionados piensen que el trabajo del bat boy es muy sencillo o tal vez crean que no es un personaje importante en el beisbol, pero vaya si están equivocados.
Así, en tres personajes de prosapia se escribe la historia contemporánea de los Tigres, un equipo que en 1955 fundó el ingeniero Alejo Peralta y Díaz Cevallos, para convertirlo en campeón de la LMB en su primera temporada, bajo la dirección de George Genovese. A partir de entonces la organización felina ha escrito páginas brillantes con Guillermo Garibay Fernández, el lanzador cubano Luis Tiant y Roberto “Beto” Ávila, primer campeón bateador latinoamericano en las ligas mayores.
Durante la vida de estos Tigres no se puede omitir el llamado Cuadro del Millón, en donde Gregorio Luque era el receptor, Rubén Esquivias estaba en primera base, Arnoldo “Kiko” Castro en segunda, Armando Murillo en tercera y Fernando “Pulpo” Remes en el campo corto. Por los Tigres pasaron rumbo al mejor beisbol del mundo lanzadores como Vicente “Huevo” Romo y José “Peluche” Peña, quienes regresarían posteriormente con aquellos Cafeteros de Córdoba de Chara Mansur para crear una gran rivalidad con los Diablos Rojos del México; vaya duelos entre Benjamín “Cananea” Reyes, entonces manager de la Pandilla Escarlata, y el cubano Napoleón Reyes, por parte de los Cafeteros.
Primero en el Parque Deportivo del Seguro Social del DF, posteriormente en el Hermanos Serdán, de Puebla, y ahora en el Beto Ávila de Cancún se ha escrito la rica historia de los Tigres, con elementos como Julio Franco, José Luis “Pájaro” Ibarra y el veterano Matías “Coyote” Carrillo.