Rafael Castañeda está de regreso con Vaqueros Laguna, el “Chivigón” toma el lugar de Juan Carlos Canizález en el roster, y con el veterano bateador capitalino la ofensiva de Vaqueros Laguna debe mejorar, aunque continúa la necesidad evidente de un bateador que produzca carreras a la hora buena, el cual seguramente la directiva naranja ya busca.
No es fácil encontrar un verdadero cuarto bat, en el mercado esos elementos son muy escasos, y ante esta situación viene a la mente el nombre de Eduardo Jiménez, veterano aporreador que estuvo en la mira de Vaqueros Laguna durante la pretemporada y que finalmente no se contrató ante la recuperación que enseñó Juan Carlos Canizález. La ventaja de un cuarto bat mexicano es que se podría mantener a Raúl González en el line up, porque el puertorriqueño hoy lo que tiene es una gran presión, ante la falta de productividad que muestra por no haber jugado en su posición natural como tercero en el orden.
Rafael Castañeda arribó ayer a Torreón y viene muy motivado porque su deseo siempre fue mantenerse activo en 2008 y escribir su nombre en algunos departamentos ofensivos que registra la historia de la Liga Mexicana de Beisbol. El gusto debe ser doble porque el “Chivigón” viene a unirse con su hermano Héctor, para una mancuerna que en una ocasión ya hizo campeones a los Mayos de Navojoa en la fuerte Liga Mexicana del Pacífico.
Lesiones y bajas de juego se han convertido en los principales problemas de Ramón Esquer, pero a pesar de todo Vaqueros Laguna se encuentra solamente un juego atrás de los líderes de la Zona Norte, Acereros y Saraperos, precisamente sus rivales de esta semana, de martes a jueves en Saltillo, y de viernes a domingo en el Estadio de la Revolución.
Conforme avanza el calendario regular, la escuadra naranja enfrenta a rivales más complicados, después de la serie de fin de semana en casa el equipo naranja visitará a Puebla y Tijuana, quienes han tenido un arranque lento de temporada, pero poco a poco recuperan terreno y no se les puede descartar a la hora de repartir los puntos de la primera vuelta.
Vaqueros Laguna barrió en la serie a los Petroleros, en Minatitlán, posteriormente perdió 2-1 el compromiso en Veracruz, para regresar a casa y caer ante Leones de Yucatán y Tigres de Quintana Roo, dos rivales que aspiran seriamente al título de la Zona Sur, junto con los Diablos Rojos del México. La novena naranja no perdió ante rivales cómodos, quienes de la mano de Lino Rivera y Enrique Reyes cuentan con planteles bien redondeados, que en el Estadio de la Revolución dieron muestra de su poderío.
A pesar de lo que sucedió el domingo en el tercero de la serie ante Tigres, los problemas de Vaqueros Laguna son más evidentes en el aspecto ofensivo, porque Dionys César no ha sido el primer bat que se esperaba de acuerdo a sus antecedentes; Mario Valdez tuvo un gran arranque pero de pronto vino una recaída, muy temprano empezaron los problemas físicos en el pelotero de Ciudad Obregón, mientras que el cuarto lugar en el orden al bat se dio a un pelotero que quizá no desconozca la posición, pero en la que evidentemente no se siente cómodo.
Cuando “Canelo” Canizález parecía tomar su ritmo con el bat vino aquella lesión en el tobillo, durante la última gira del equipo, y el domingo se supo que el mazatleco había viajado desde el viernes para ser operado de las cervicales en Hermosillo, Sonora. Luis Carlos García ha tenido un buen inicio, no con la fuerza de 2007, pero sí para convertirlo en uno de los hombres importantes de la ofensiva. Emmanuel Valdez está ubicado entre los líderes de la LMB en carreras producidas, el “Peque” es, además, un efectivo primera base.
Francisco Omar de la Torre ha tenido altibajos pero su presencia en la caja de bateo siempre es importante, en el jardín central, con algunos titubeos, el tapatío mantiene su acostumbrada efectividad, aunque hoy lo que más requiere Vaqueros Laguna es el aporte ofensivo de este elemento. Iván Araujo es una muestra palpable de lo que es jugar con verdaderos deseos, igual de outfield que como designado o bateador emergente, se muestra siempre ambicioso, por lo que hay en potencia un estelar de la LMB.
Mención especial merece Nicolás García, finísimo campocorto, que cayó como anillo al dedo en la organización porque cuando se juega al beisbol con esa alegría, el que tiene calidad se convierte muy pronto en consentido de la tribuna. No recordamos un parador en corto de esa calidad, desde que Francisco Guerrero jugaba para los Algodoneros de Unión Laguna; hoy en día Nicolás García y José Amador Rodríguez, con los Olmecas de Tabasco, han jugado sin errores, después de que se celebraron ya 23 partidos. El espectáculo de Nicolás García acapara la atención de los aficionados.