Terminó ya el primer mes de la temporada regular de la Liga Mexicana de Beisbol, y de acuerdo a los números, dos equipos de características muy similares lucen como los mejores de la competencia, Leones de Yucatán en la Zona Sur y Acereros de Monclova, en el Norte. Dorados de Chihuahua, Saraperos de Saltillo, Pericos de Puebla y Sultanes de Monterrey van en ruta ascendente y desde hoy son protagonistas en el grupo en que Vaqueros Laguna vive días de profunda crisis deportiva.
El pitcheo soportó el peso del equipo en un espectacular arranque de temporada, pero poco a poco sucedieron hechos que cambiaron el panorama. Vinicio González no realizó la pretemporada por un accidente en su mano de lanzar y fue baja en la rotación de abridores al arrancar la actividad, Juan Antonio León recibió entonces la oportunidad después de un gran trabajo de pretemporada, pero los problemas físicos hicieron que sus dos primeras salidas fueran malas, lo que puso a Vinicio González en la rotación de abridores, con resultados muy lejanos a lo que este lanzador hizo con los Olmecas de Tabasco.
Cuando más falta hace su talento, llega una lesión en el codo derecho de Fernando Barreras que lo aleja un tiempo de la actividad, el de Ciudad Obregón ha perdido dos salidas, y en la primera se dio la oportunidad a Héctor Olivas, que no pudo con la presión de enfrentar a los Tigres de Quintana Roo. El sábado anterior, en el turno de Fernando Barreras, se optó por Juan Antonio León, que pese a su gran esfuerzo salió con la derrota, para su mala fortuna un batazo por primera base no se atacó adecuadamente y se convirtió en un doble importante.
Jan Carlo Granado llegó como uno de los inicialistas de cabecera, pero su trabajo ha sido inconsistente, el venezolano pronto se adueñó del liderato de bases por bolas otorgadas en toda la Liga Mexicana de Beisbol y ese descontrol lo ha metido en serios problemas, como sucedió en Saltillo durante su última salida. Tres de los cinco abridores han fallado por diferentes causas, pero la realidad es que sólo con Alberto Manrique y Juan Salvador Delgadillo como lanzadores confiables es muy complicado mantener al equipo en una marcha ascendente, Ramón Esquer se ha visto obligado a buscar alternativas, pero utilizar a jóvenes que aún no están listos ya costó muy caro a Vaqueros Laguna.
También de los Olmecas de Tabasco vino Héctor Chavarría y mucho se esperaba de su brazo derecho, pero lamentablemente vino la lesión, cuando su aportación le hace más falta a la causa lagunera. ¿A quién se le va a dar la oportunidad? ¿Piensa la directiva en contratar refuerzos?, son dos preguntas muy frecuentes que hoy en día recibimos de los aficionados, quienes no se pueden sacudir el fantasma de 2007, cuando Vaqueros Laguna estaba con un pie en el play off y vino aquella horrible racha de nueve derrotas al hilo, para apagar el entusiasmo de los aficionados.
Hoy las necesidades son evidentes, enfrentar a verdaderos equipos como Yucatán, Tigres, Saltillo y Monclova ha dejado al descubierto lo que tiene que hacer la directiva naranja para regresar al equipo a la ruta del éxito, como sucedió durante el arranque de la actual temporada, quizá por haber enfrentado a equipos a modo, incluso los Sultanes de Monterrey, aún metidos en el peor arranque en muchas campañas.
Existen razones reales para que los verdaderos aficionados estén preocupados por la suerte de su equipo, hemos platicado bastante en los últimos días con Luis Dovalina, y como directivo de la nueva ola, ya está involucrado en los problemas de la organización, porque no tener una temporada exitosa tiene como consecuencia quedar fuera del play off, y esa situación repercute directamente en el entusiasmo de los patrocinadores a la hora de brindar su apoyo para la operación del equipo.
Se dice que un cuadro ganador es la mejor promoción, pero los malos resultados no sólo repercuten en la baja de aficionados en el estadio, sino en aspectos que traducidos a lo económico representan un gran perjuicio para la organización, ese ejemplo se ha dado mucho en la LMB, con cambios constantes de franquicias, como la de Aguascalientes a Nuevo Laredo, la de San Luis Potosí a Chihuahua, la de Cancún a Poza Rica y posteriormente a Córdoba, e incluso los poderosísimos Tigres, que abandonaron la Capital del país y después de tres temporadas en Puebla hoy tienen su casa en Cancún.
Hoy más que nunca Vaqueros Laguna necesita de sus seguidores, el apoyo es fundamental porque ayuda a levantar el ánimo; se ha hablado mucho sobre los errores cometidos y se han planteado soluciones, seguramente quienes toman las decisiones deportivas en la organización están conscientes de lo que se debe hacer, ojalá cada quien realice su trabajo, de esta forma la crisis que hoy se vive muy pronto quedará en el olvido.
